El presidente Andrés Manuel López Obrador inició su visita oficial a Chile entre disturbios con motivo del 50 aniversario del golpe de Estado de Augusto Pinochet al gobierno de Salvador Allende. Desde temprana hora, manifestantes llegaron al Palacio de La Moneda para protestar en el marco del aniversario del golpe de Estado.
En el acto se registró un enfrentamiento con los carabineros, quienes utilizaron tanquetas de agua y lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes.
Personas encapuchadas causaron destrozos en la residencia oficial chilena, así como en el Centro Cultural. Al tiempo que ocurrían los actos vandálicos el presidente de Chile, Gabriel Boric, encabezó una manifestación pacífica. Boric agradece la solidaridad de México tras el golpe y López Obrador homenajea a Allende
El presidente de Chile, Gabriel Boric, reconoció ayer la solidaridad de México al dar asilo a cerca de 3,000 chilenos tras el golpe de 1973, incluida la familia del propio Salvador Allende, y dio las gracias a su homólogo mexicano, Andrés Manuel López, por participar en la conmemoración del 50 aniversario del quiebre democrático.
“El presidente Andrés Manuel López Obrador no acostumbra a hacer estos viajes y por eso me honra profundamente que haya decidido acompañarnos en esta fecha tan simbólica para nosotros”, dijo Boric tras recibir al líder mexicano en el palacio presidencial de La Moneda.
López Obrador, que aterrizó la noche del sábado procedente de Colombia, es el primero de los jefes de Estado y de Gobierno en llegar a Chile para asistir el lunes al gran acto que se celebrará en una plaza aledaña a La Moneda.
En las próximas horas se espera la llegada de los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Bolivia, Luis Arce; y Uruguay, Luis Lacalle Pou, así como la del primer minis- tro de Portugal, António Costa.
Es la primera vez que López Obrador visita Suramérica como mandatario, pues desde su llega- da al poder en 2018 solo ha tenido cinco viajes al extranjero: cuatro a Estados Unidos y una gira breve para visitar de manera oficial Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice y Cuba.
“El presidente chileno Salvador Allende, que todavía gobierna con su ejemplo, es el dirigente extranjero que más admiro, que más sentimientos me genera. Fue un humanista, un hombre bueno, víctima de canallas”, indicó el mandatario mexicano.
Ambos líderes, que ya se habían reunido en México en noviembre del año pasado, recordaron el “importante” papel que jugó el México tras el golpe de Estado al dar asilo a cerca de 3,000 chile- nos, entre ellos la viuda de Allende, Hortensia Bussi, y sus hijas, quienes se refugiaron en la Embajada mexicana en Santiago antes de partir al exilio. “El Gobierno de México, con una solidaridad que lo ha caracterizado a lo largo de la historia, recogió, le dio asilo y ca- riño en el dolor a cientos, miles de chilenos y chilenas”, subrayó Boric, quien añadió que “el sacrificio de Allende trascendió” Chile y “se volvió universal”.