El último encontronazo entre la DEA y el Gobierno mexicano ya empezó a abrir grietas en la relación bilateral. Andrés Manuel López Obrador amenazó con no acudir a la próxima Cumbre de Líderes de América del Norte, con el canadiense Justin Trudeau y el estadounidense Joe Biden, como respuesta a las investigaciones de la agencia antinarcóticos de Estados Unidos sobre supuestos vínculos entre el narco y miembros del círculo cercano del presidente de México. “Si no hay un trato respetuoso, no participo”, zanjó mandatario en su conferencia mañanera de este miércoles. El encuentro diplomático está previsto a celebrarse en abril en Quebec (Canadá). López Obrador pidió a sus homólogos abstenerse de la “guerra sucia” en su contra y volvió a quejarse de que sectores de la oposición impulsen una campaña en redes sociales en la que lo acusan de ser un “narcopresidente”.
El mensaje de Amlo a Estados Unidos y Canadá es consecuencia directa del último choque con la DEA, a raíz de la publicación de un reportaje la semana pasada sobre supuestos aportes del narcotráfico a su campaña presidencial en 2018. Las declaraciones se dan también en medio de diferencias con Washington sobre la intención de imponer aranceles al acero y de tensiones migratorias con Ottawa. “Me gustaría que el presidente Biden y sus asesores, que el primer ministro Trudeau, conocieran la campaña de ‘AMLO presidente narco”, dijo el presidente mexicano, “para que no participen en esta guerra sucia”. El mandatario aseguró que se trata de una ola de ataques impulsada por “la mafia del poder económico y el poder político”.
“Siempre hemos tratado a las autoridades de Estados Unidos y de Canadá con respeto, no merecemos maltrato ni que se manche el prestigio de México y de sus autoridades”, agregó López Obrador. El presidente ha rebatido las investigaciones periodísticas al asegurar que son intentos de la DEA por desacreditar a su Administración e incidir en las elecciones presidenciales del próximo 2 de junio. “Hemos actuado con ellos de manera generosa, con el Gobierno del primer ministro Trudeau, pero ya estaban a punto de aplicar medidas unilaterales, ahora precisamente que son las elecciones, es lo mismo del acero, qué casualidad”, ironizó el presidente. “Hay mucho acecho”, añadió.
“Nada más que primero vean las encuestas, que se enteren”, señaló al presumir sus niveles de aprobación que rondan el 60%. El bloque gobernante en México se ha escudado en declaraciones hechas por un portavoz de la Casa Blanca, que insistió en que Washington no tiene una investigación en curso contra el presidente y que existe una buena sintonía entre ambos países para seguir la colaboración frente a la crisis migratoria y el combate al narcotráfico, en especial, contra el tráfico de fentanilo. En esta última ocasión, aseguró que grupos conservadores “están haciendo lobby” en Estados Unidos para desestabilizar a su Gobierno.
López Obrador reconoció, a su vez, que no tiene mucho interés por emprender viajes al extranjero en la recta final de su Gobierno. “Me faltan nada más siete meses y no me gusta viajar mucho”, comentó. “Me gusta viajar aquí a Palenque, aquí sí me siento muy bien de salud y ánimo, hay muy buenas vibras”, agregó para rebajar la tensión.
Texto y foto: Agencias