El presidente, Andrés Manuel López Obrador, pidió en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que se sumen a su denuncia contra Ecuador en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) tras el asalto a la Embajada mexicana en Quito.
“Nosotros agradecemos la solidaridad de la mayoría de los pueblos y de los Gobiernos de América Latina y el Caribe, y queremos también proponerles, que si lo consideran viable y factible, que nos acompañen suscribiendo la denuncia en el tribunal de justicia internacional”, declaró el mandatario, en su mensaje inicial.
López Obrador reafirmó que su querella busca “una expulsión de Ecuador de Naciones Unidas, en tanto no haya una disculpa y un ofrecimiento de no repetición, de nunca más volver a hacer una canallada” como el allanamiento a la sede diplomática de México el pasado cinco de abril.
El evento de la Celac, cuya presidencia pro témpore la ocupa la mandataria de Honduras, Xiomara Castro, comenzó con la ausencia de algunos jefes de Estado de la región.
El gobernante mexicano expresó antes sus pares que considera un “agravio” y una “flagrante violación” a la soberanía de México y al derecho internacional el allanamiento que realizó la Policía de Ecuador en la Embajada llevarse al ex vicepresidente Jorge Glas (2013- 2017), resguardado ahí ante un proceso de corrupción.
Y argumentó que la denuncia que interpuso ante la CIJ, con sede en La Haya, busca sentar un precedente.
“Lo segundo y también muy importante es que se defina un procedimiento a partir de este caso, que si cualquier Estado actúa de la manera como lo hizo Ecuador, el tribunal de justicia presente a la Asamblea General de Naciones Unidas su resolución de expulsión definitiva de la ONU”, apuntó.
“Si no hacemos esto, no vamos a poder vivir en un mundo regido por normas, por leyes. Le decía yo al presidente (Luiz Inácio) Lula (de Brasil) que sería el mundo de los gorilas”, agregó.
El presidente mexicano expresó en su conferencia matutina que “no es una frivolidad” el conflicto con Ecuador después de que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, dijo el lunes que lo invitaría a comer ceviche o “probablemente tacos” para arreglar la crisis.