Amor a la Virgen en calles e iglesias

Miles de peregrinos y antorchistas acuden a su santuario ubicado en el barrio de San Cristóbal; agradecen por salud y trabajo, principalmente 

Miles de yucatecos acuden al Santuario de la Virgen de Guadalupe, en San Cristóbal, para agradecerle sus bendiciones o su intercesión ante Dios, principalmente porque hay a quienes, comentan los feligreses, los ayudó mucho en la salud. 

Desde ayer por la mañana comenzó a llegar la gente, pero fue como a las 8 de la noche que ya se comenzaron a notar los cientos de peregrinos y antorchistas procedentes de otros estados del país y de los municipios del Estado. 

Ante la cantidad de personas se cerraron las calles aledañas al templo católico para que los asistentes puedan transitar con seguridad. A espaldas de la iglesia muchos de los corredores descansaron, luego que el padre Gilberto Pérez Ceh les roció agua bendita. 

Luego de la misa de la medianoche oficiada por el obispo auxiliar, Pedro Mena Díaz, tocó turno a los mariachis, quienes llevaron serenata a la Patrona de América, unos contratados y otros que asistieron en señal de agradecimiento por los favores recibidos. 

Como se sabe, este día también es uno de los mejores para los mariachis, quizás hasta más que el 14 de febrero el Día del Amor y la amistad y el 10 de mayo, el Día de la Madre. Hay quienes tienen en estos dos días, 11 y 12 de diciembre, hasta más de 40 serenatas, por lo que prácticamente únicamente descansan unas horas entre estas fechas. 

Generalmente, el vocalista del mariachi prácticamente termina afónico y los demás tienen que entrar “al quite”.  

Prácticamente no existe una colonia donde no se realice una “novena” en honor a la Morena del Tepeyac y en algunos lugares se efectúan procesiones con voladores y bandas de guerra. En la colonia Madero, ubicada al poniente de la ciudad, el sábado en la noche hubo un recorrido encabezado por la imagen de la Guadalupana en una calesa. 

“¡Dame una M, dame una A, dame una R…!” se escucha prácticamente a cada rato en San Cristóbal y cuando entra una camioneta a la zona suele entonarse: “Desde el cielo una hermosa mañana, la Guadalupana…”. 

Por su parte, el seminarista Rafael López Fernández estimó que este año llegarían alrededor de 3,500 antorchistas al santuario guadalupano, ya que antes de la pandemia en 2019 arribaron unos siete mil. En cuanto a peregrinos se esperan que sean más de 10 mil. 

Un fervor de muchos años 

En tanto, el antorchista José Guadalupe Sarabia Pech relató que él corre desde hace 34 años y que esta ocasión lo hizo con un grupo que salió de Temozón, pasaron por él, que vive en Seyé y llegaron hasta Palenque, Chiapas y regresaron. 

Señaló que él comenzó a correr desde que tenía nueve años y que actualmente tiene 43 años y es la primera vez que lo hace hacia Palenque, lugar al que le faltaba ir.  

“Inicié corriendo con mi familia, pero mis hermanos lo dejaron y continué y no he fallado, la verdad, lo haré mientras pueda, he recibido muchas bendiciones, ha habido años que he pedido por varios familiares que han estado al borde de la muerte y la Virgen me ha hecho el milagro”, comentó. 

El maestro albañil señaló que ha corrido a Zacatecas, Jalisco, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Tamaulipas. 

Indicó que cuando salen hasta Zacatecas lo hacen desde finales de septiembre y que para ello tiene que ahorrar algo porque serán más de dos meses que no trabajará, pero que, afortunadamente, la Virgen le provee de sustento. 

Explicó que, por lo regular, siempre donde van hay personas que los apoyan dándoles un lugar para dormir y hasta para comer. “En dos ocasiones he salido solo, en bicicleta y en otras sin ningún peso y lo logro, esto habla que no hay pretexto para no continuarlo”, resaltó. 

Dijo tener conocimiento de que hay personas que se proponen realizarlo durante algunos años, pero que él lo hará mientras pueda y que lleva ocho años encarnando a Juan Diego. 

Para la personificación utiliza una manta tipo sarape con la imagen de la Virgen de Guadalupe. Trata de usar esta vestimenta cuando corre el tiempo máximo posible, ya que es pesada y más con el sudor. 

Asimismo, comentó que en esta ocasión él no organizó al grupo, sino que fue invitado por los de Temozón y que de su natal Seyé corren más de 100 grupos, de los cuales algunos suelen llegar hasta la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México. 

Respecto al exhorto del arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, a los antorchistas de que, si bien es digno de admirarse la labor que llevan a cabo, también deberían esforzarse para acudir todos los domingos a misa, a fin de fortalecer su vida espiritual, dijo estar de acuerdo y que él suele asistir con frecuencia, pero que son pocos lo que lo hacen, pues muchos sólo corren y prácticamente vuelven a entrar a una parroquia en su promesa. 

Por su parte, David Humberto Loeza Nah, originario de Tecoh, pero que actualmente vive en Acanceh, reconoció que él únicamente corre y no asiste a misa. 

Explicó que comenzó a correr desde los nueve años y lleva 16 años haciéndolo. Corrió de Acanceh hasta Mérida y de regreso, salieron anteayer a las seis de la tarde y llegaron a San Cristóbal a la una de la tarde. 

Recordó que este año corrió por primera vez su hijo que tiene 13 años de edad y está contento. “Ojalá y también le guste”, dijo. 

Loeza Nah es integrante de la agrupación “Antorchista Jóvenes en busca de María” y que en esta ocasión participaron una docena de corredores. En Acanceh salen alrededor de una treintena de grupos. 

Indicó que él ha ido hasta la capital del país: se fueron en autobús y de la Basílica de Guadalupe regresaron a Acanceh corriendo; fueron 16 días. 

Reconoció que es muy peligroso, “pero te encomiendas a la Virgen, lo que hacen es parar como a las 1o de la noche y volvemos a salir a las seis de la mañana”. 

De igual forma mencionó que él comenzó a correr desde que era niño a invitación de un primo, quien dejó de hacerlo. “No me he propuesto un tiempo para realizarlo, espero hacerlo muchos años más”, afirmó. 

Mencionó que no sale a entrenar para prepararse, ya que, como es albañil, el trabajo rudo le permite tener una buena condición. “Nosotros tenemos hasta mejor condición física de los que van al gimnasio. Cuando regrese a Acanceh tengo que continuar un trabajo donde hay que alzar vigas para los techos”, expresó. 

Y no faltan los buenos samaritanos que dan alimentos, agua y jugos a los antorchistas. 

Las misas de anoche fueron celebradas a las siete, ocho, nueve, 10 y 11 pm. La de la medianoche la ofició el Obispo Auxiliar, para luego seguir con las serenatas. A las cinco de la mañana de este lunes, las Mañanitas para después seguir con misas a las seis de la mañana, siete, ocho, 10 y 12:30 horas. A las 6 de la tarde de hoy, el arzobispo Gustavo Rodríguez Vega encabezará la celebración eucarística. 

Texto y fotos:  Darwin Ail Baeza