ANDRÉS INIESTA tendría un acuerdo para fichar por el Vissel Kobe de Japón, que de acuerdo a diversas informaciones no negadas por su entorno le ofrece un contrato de tres temporadas de duración con un salario neto anual de 30 millones de dólares y que se habría acelerado en cuanto se conoció que el capitán del Barça no estaba convencido de incorporarse a la Liga china.
La noticia se supo apenas dos horas después de que el Chongqing Dangdai Lifan diera a conocer a través de un comunicado oficial que no iba a fichar al jugador azulgrana, argumentando razones económicas para explicar su decisión.
Aunque se especuló con interés procedente de Qatar (animado por Xavi), Australia y Estados Unidos, la intervención de Hiroshi Mikitani, propietario de la empresa Rakuten, patrocinadora principal, habría sido decisiva en cambiar su decisión.
Mikitani es igualmente el dueño del Vissel Kobe y habría convencido a Iniesta no tan solo a través de esa mareante oferta económica, sino añadiendo otra por la que se compromete a comprar la producción total de su bodega de vinos, una circunstancia trascendente en los planes personales del futbolista azulgrana.
Iniesta, quien advirtió durante su rueda de prensa de despedida que no tenía decidido totalmente su futuro, dudaba de su fichaje por un club de la Super Liga china en base a los larguísimos desplazamientos a los que están obligados los clubs del país y al absoluto cambio que representaría respecto a su vida en Barcelona.
Esa cuestión, de entrada, también frenaba su posible desembarco en la MLS y finalmente, con el empuje de la concreción de la oferta del dueño de Rakuten le habría decidido a aceptar la propuesta japonesa.
En el Vissel Kobe se encontraría con el alemán Lukas Podolski, que cumple su segundo torneo.
Texto y foto: Agencia
