Antorchistas son aliados para frenar la deserción escolar

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que 5.2 millones de niños, adolescentes y jóvenes entre los 3 y los 29 años de edad, no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021 por motivos económicos y por causas de la COVID-19, por tal motivo el Movimiento Antorchista de Yucatán se convirtió en pequeño dique para reducir este problema con sus 3 albergues en Valladolid, Peto y Kanasín tienen becados a 200 alumnos para que puedan estudiar.

En entrevista, el director de los albergues, Pablo Ermitaño Moo Couoh, indicó que sin lugar a dudas sin el apoyo que se les ofrece a estos estudiantes, difícilmente ellos podrían estudiar, “son personas que viven en municipios cercanos a esos lugares y no cuentan con un lugar para continuar sus estudios, incluso con todo el apoyo que se les da un 20% no concluye sus estudios termina desertando”.

Por ejemplo, en el albergue de Kanasín viven los estudiantes que estudian una carrera en Mérida ya que son originarios de los municipios.

Ahora bien, de esos 5.2 millones, 3 millones pertenecen a educación básica, y de esos 3 millones, 1.3 abandonó la escuela a causa de COVID-19 y 1.6 por falta de recursos económicos.

También está el 19.3% que abandonó la escuela porque ésta cerró definitivamente; el 4.4 % porque los papás no podían hacerse cargo del alumno, entre otras razones.
Antes de la pandemia más de 4 millones de niñas, niños y adolescentes en México no iban a la escuela y unos 600 mil estaban en riesgo de abandonarla.

Moo Couoh, quien estudia la carrera de Contaduría en el Centro de Estudios Superiores Confederación de Trabajadores de México (CTM), indicó que prácticamente para la mayoría de los que están en los albergues si no se les apoyara es muy difícil que concluyan sus estudios.

Dijo que él es originario de Tixcacalcupul y su papá es campesino y en su casa son 11 hermanos, “estoy agradecido por el apoyo que me han dado, de lo contrario ya estaría trabajando.

Las consecuencias de dejar la escuela impactan a las personas durante el resto de su vida, ya que les impiden desarrollarse plenamente, limitan sus oportunidades laborales y dificultan que ejerzan plenamente sus otros derechos.

Señaló que el albergue de Kanasín se llama Ermilo Abreu Gómez; el de Valladolid, Nachi Cocom y el de Kanasín, Jacinto Canek, “para cada uno de estos se requieren entre 30 a 40 mil pesos mensuales para su mantenimiento”.

Explicó que para recaudar fondos venden antojitos cada fin de semana, también tienen un tendejón, “con la comida sólo se les cobra una cuota de recuperación de 40 pesos diarios”.

Dijo que otra forma de ingresos es realizar boteos, pero para ello bailan jaranas en los cruceros.

Indicó que en el caso de los estudiantes de Comunicación Social, colaboran con la revista Buzos, que es el órgano de difusión a nivel nacional del movimiento y también mandan material para el programa de televisión AC Noticias del Canal 6.

Por último, indicó que algunos estudiantes suelen ser algo indisciplinados, porque tienen que colaborar con algunas actividades en los albergues como la limpieza, “pero que al final se dan cuenta que es para su beneficio y colaboran”.

TEXTO Y FOTO: DARWIN AIL