Piezas de la cultura maya que salieron de manera ilegal del estado entre 1900 y 1904 y que se exhiben actualmente en el Museo de Nueva York, serán recuperadas
En el marco del Día Internacional de los Museos, el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (Inah) en Yucatán, José Arturo Chab Cárdenas, anunció que en diciembre se inaugurarán los tres nuevos museos de sitio que se construyen en Chichén Itzá, Dzibilchaltún y Kabah.
“Llueva, truene o relampaguee serán inaugurados en el mes de diciembre”, reiteró el funcionario federal, quien recalcó que se trata de una inversión histórica, 498 millones de pesos, proveniente de recurso federal relacionado con el Tren Maya y el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza).
En rueda de prensa celebrada en la Sala Dos de los Cines del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, se detalló que para el Museo de Chichén Itzá, que actualmente lleva 20 por ciento de avance en su construcción, se invierten 250 millones de pesos.
Para el Museo de Dzibilchaltún, cuya edificación iniciará en junio y su directora será Federica Sodi Miranda, se destinaron 160 millones de pesos, y para el Museo del Puuc, que lleva un avance del 10 por ciento, 88 millones de pesos. La directora de este museo será Lourdes Toscano.
Respecto a las piezas que se exhibirán en estos tres nuevos recintos, Chab Cárdenas destacó que en su mayoría estaban resguardadas en las bodegas y laboratorios del Instituto, porque no había la infraestructura para exhibirlas, además de otras que forman parte de exposiciones temporales.
“La mayoría verá la luz por primera vez, hay piezas que nunca los yucatecos han visto, y hoy el Gobierno federal permitirá que cada uno de los visitantes pueda contemplar este rico pasado y comprender la gran importancia que tiene la cultura maya y su patrimonio”, manifestó.
Más adelante, ya en la presentación formal de cada uno de los proyectos, se explicó que el Museo de Chichén Itzá será el más grande de los tres recintos que se construyen, ya que la zona arqueológica recibe cada año 2.6 millones de visitantes, por lo que era una deuda histórica reforzarla con un nuevo atractivo.
En su intervención, el arqueólogo Marco Antonio Santos Ramírez, quien tendrá a su cargo la dirección del nuevo museo de sitio, detalló que contará con 2 mil 500 metros cuadrados de espacio, de los cuales mil serán de exhibición.
“Vamos a repatriar, por decirlo así, muchas de las piezas que han salido a lo largo de los años y que están ahora, por ejemplo, en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México; en Mérida, en el caso de Dzibilchaltún, en el Gran Museo del Mundo Maya y en el Palacio Cantón, pero también muchas de ellas están en el Museo de Nueva York porque salieron ilegalmente del país saqueadas por Edward Thompson más o menos entre 1900 y 1904, aproximadamente”, indicó.
A manera de ejemplo citó unos pendientes de oro que se encuentran en el Museo de Nueva York y que, recalcó Santos Ramírez, se pide que se devuelvan al país como un acto de justicia y soberano, “porque fueron robados literalmente de Chichén Itzá”.
Respecto a las piezas que están en Estados Unidos se harán gestiones de repatriación por el Gobierno de México o incluso se participará en subastas en el extranjero para pedir que regresen a nuestro país, aunque muchas están retornando, inclusive, por propia voluntad de sus poseedores.
“Apelamos a la buena voluntad para que estas piezas que salieron por valija diplomática o a través de los investigadores que llegaban que regresen a donde nunca debieron de haber salido, porque son parte del patrimonio y de la cultura maya”, expresó Santos Ramírez.
En el nuevo Museo de Sitio de Chichén Itzá se exhibirá también una ranita de oro con incrustaciones de turquesa que actualmente se encuentra en el Palacio Cantón, así como algunos elementos de piedra que salieron de esta ciudad prehispánica en la década de los años 30 del siglo pasado, que son cuchillos de sílice que formaron parte de una gran ofrenda.
“Una de las piezas está ahora en el Museo de Antropología y vamos a repatriarlas para poderlas exhibir, junto con los demás elementos que aparecieron en aquel entonces como objetos de jade, que si bien no son de la región, provienen muchos de Guatemala y que forman parte de los objetos y las reliquias sumamente importantes que eran usados y que nos hablan del comercio e intercambio que tenía la ciudad con otras regiones de Mesoamérica”, detalló.
Al respecto, Chab Cárdenas dijo que en un primer momento estas piezas vendrían a manera de préstamo, y luego serán parte del museo, donde también se expondrá la famosa Piedra Pérez, que recientemente se encontró en Chichén Itzá como parte de los trabajos correspondientes al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas.
También será parte de la colección del nuevo Museo de Sitio de Chichén Itzá la Estela del Caracol y una muestra de textiles que se sacaron del cenote sagrado y que, increíblemente, se conservan después de 1,000 años que fueron depositados en ese espacio. También se exhibirán aspectos cerámicos como vasijas concha perteneciente a algunos elementos de ofrendas compuestos por tallados con agregados de jadeíta.
En el caso Chichén Itzá se habla de unas 800 piezas que se exhibirán, entre objetos monumentales, de formato mediano y otros pequeños como la ranita de oro, que tiene un centímetro y medio de largo, mientras que en los museos de Dzibilchaltún y el Regional del Puuc, que estará en Kabah, se contará con un promedio de 200 piezas cada uno, para sumar en conjunto mil 200.
En el caso del Museo de Sitio de Dzibilchaltún se explicó que se exhibirá un acervo de piezas que gracias a la inmediata intervención de los arqueólogos el Inah, se ha podido recuperar en las zonas donde se construyeron el Country Club, la Universidad Anáhuac Mayab, La Ceiba y otros desarrollos que hoy se han estado realizando en torno a la zona norte de Mérida y hasta la de Progreso.
“En cada uno de los museos que se está presentando la información que muchos años estuvo rezagada, hoy podemos rescatar 10, 15 o 20 años de trabajo arqueológico que se va a mostrar al mundo y que hará que los pobladores mayas se sientan orgullosos de sus raíces, que actualmente siguen vivas”, apuntó Federica Sodi, directora de la zona arqueológica de Dzibilchaltún.
Texto y fotos: Manuel Pool