Aprende a desarrollar tu amor propio, clave para tu bienestar

Tener amor propio es vital para mejorar nuestra vida en todos los sentidos, ya que comprender qué es el amor propio nos permite tomar decisiones más conscientes sobre cómo nos relacionamos con nosotras mismas y con nuestro entorno.

Para ello, también es importante la autoestima, el diálogo interno y el bienestar psicológico diario. En el portal “Somos Estupendas” se analiza el amor propio y las implicaciones para ser feliz  o, por lo menos, intentarlo.

Así se expone en un amplio artículo preparado por expertas.

¿Qué es el amor propio?

El amor propio es la relación que tenemos con nosotras mismas. Es conocerse y aceptarse tal como somos. No implica que pensemos que somos perfectas, sino que también podamos reconocernos en las imperfecciones sin dejar de valorarnos. 

Amor propio es ser consciente de que algo te está haciendo daño y no desear eso para ti, tratar de cuidarte y priorizarte.

Amor propio y autoestima

Tener amor propio y autoestima está muy relacionado, pero no es exactamente lo mismo. La autoestima se nutre del valor que le damos a todas las dimensiones de nuestra vida. El amor propio va un paso más allá: es la aceptación incondicional de nuestro ser. No depende de quién somos o qué hacemos. Amarte te libera.

En ninguno de los casos estaremos hablando de sentirte superior a los demás, al contrario, cuando tu autoestima y amor propio son buenos, no necesitas compararte con los demás, eres feliz con quién eres y qué tienes y no te validas a través de las dificultades o éxitos ajenos.

Falta de amor propio

Nuestra forma de relacionarnos con el resto y con nosotras no es innata, la hemos adquirido a lo largo de nuestra vida, especialmente durante la infancia y adolescencia. Aprendemos a querer y a querernos a través de nuestras figuras referentes.

Estas son algunas de las situaciones que pueden devaluar tu amor propio: Que en tu entorno familiar tus cuidadoras tuvieran poco amor propio y crecieras heredando una forma de tratarte atravesada por un autoconcepto bajo.

Que sufrieras maltrato en la infancia por parte de estas personas. Ya sea por violencia física, psicológica, absentismo, frialdad… Creciste sintiendo que no te valoraban y que no eras importante para las personas más importantes.

Consecuencias

No quererte hace que, con el tiempo, se refuercen hábitos cada vez más complicados de deshacer:

Hablarte mal, invalidarte. Solo te criticas, pero eres mucho más, tienes virtudes, pasiones, recuerdos y un futuro por descubrir.

Creer todo lo que dicen de ti. Mides tu valor a través de las opiniones de los demás sin cuestionarlas. Revalorízate, obsérvate, conócete y ganarás confianza en ti.

Te resignas y los malos hábitos y las inseguridades ganan terreno.

Te exiges demasiado. Esto tampoco es lo mejor que puedes hacer por ti. Siempre se puede hacer más y mejor, nunca llega el punto en el que te valoras y reconoces hasta donde has llegado. Si no te quieres, si no tienes amor propio nunca serás suficiente para ti.

Lo que pasa si no tengo amor propio es que me siento más insegura, sola, con miedo, vergüenza  y culpabilidad constante. Este estado de vulnerabilidad expone a más abusos, porque la persona no se cree con derecho a ser respetada.

Amor propio y relaciones

Hay una creencia que dice “si tú no te quieres, quién te va a querer”. Es cierto que si tienes un problema de confianza esto influirá en tu relación contigo misma y con los demás, pero una persona puede ser amada incluso cuando ella misma no se quiere en ese momento. Muchas veces los demás pueden ver en ti lo que tú no ves.

No iniciamos una relación con todos nuestros problemas resueltos. Si se enfoca bien, una pareja es una oportunidad de crecimiento y de evolución en equipo.

Datos a destacar

No quererte hace que, con el tiempo, se refuercen hábitos cada vez más complicados de deshacer: Hablarte mal, invalidarte. Solo te criticas, pero eres mucho más, tienes virtudes, pasiones, recuerdos y un futuro por descubrir.

Tener amor propio no es ser autosuficiente siempre, también implica saber pedir ayuda y dejarse cuidar.  Además, ver cómo tus seres queridos te muestren su apoyo y calidez será muy beneficioso para reflexionar y ser consciente de que eres importante para las personas que te importan.

Texto: Redacción

Fotos: Cortesía