La barra está dividida en cuatro áreas, para las ligeras, las oscuras, las luposas y las exóticas, que se caracterizan por tener una carga de mata, lúpulo y levadura
Un encanto especial tiene esta cervecería artesanal, ubicada por el rumbo de Altabrisa, donde puedes convivir con el vikingo, un tipo con una vestimenta ad hoc a su forma de ser y que bebe su cerveza fría en un cuerno de toro.
César Sosa Solís se dio cuenta de que tenía un talento especial, y se dedicó a desarrollar varios estilos de cerveza artesanal, que se sirven sobre una tablita, en pequeños vasitos a manera de un kit de prueba.
Si juntamos todo el contenido de los cuatro vasitos que es de 2.5 onzas cada uno resulta que es un poco menos que una lata de cerveza convencional, explicó César, el vikingo, y que aseguró, junto con su socio fundador, Gerardo Buenfil, son fanáticos de la cerveza artesanal, por supuesto, de manera sana y con medida.
“Esta selección de cervezas está pensada para que quienes se inician en este mundo, y puedan conocer algunas de las 24 líneas de cerveza artesanal que tenemos, a este concepto se le llama en inglés “tap room”, a cada llave del barril se le llama tap, y es como ir a un bufette para disfrutar de diferentes sabores, colores, texturas y aromas, expresó César.
Indicó que todas sus cervezas están inspiradas en la fantasía y la mitología, mientras que hay otros productores que se inspiran en la ciencia y las matemáticas.
La barra está dividida en cuatro áreas, la de las ligeras, las maltosas u oscuras, las lupulosas y las exóticas que se caracterizan por tener su carga de malta, lúpulo y levadura, y en esta selección hay algunas elaboradas por Felipe Ojeda, quien es uno de los 14 productores de cerveza artesanal de barril establecidos en Yucatán.
Poco a poco va aumentado la intensidad del sabor y el contenido de alcohol de cada uno de los vasos de la tablita, que cuesta 90 pesos.
A la mesa llega una enorme hamburguesa de carne de res, elaborada también artesanal acompañada de sus papas fritas.
Mientras disfrutamos de ella, no podemos dejar pasar por alto algunos detalles del lugar como el hecho de que cuenta con una decoración con figuras de Star Wars, que inclusive se encuentran en los manerales de las 24 llaves de los barriles la cerveza; que llegan de otras ciudades como Tijuana, Monterrey y el centro del país, y que compiten con la calidad de la cerveza yucateca artesanal.
Sin duda un gran emprendimiento, que apunta a logros mayores a corto plazo, pues el concepto es novedoso, la música ambiental, la comida excelente y ni qué decir de la cerveza.
Santo Vicio está ubicado en el número 407 de la avenida 16 A del fraccionamiento Paraíso Maya, muy cerca de la glorieta de Altabrisa.
Texto y fotos: Manuel Pool