El alza anual se registra en 102.5%, y en lo que va del año 13.1%, por lo que los precios cambian cada semana; habitantes se dicen cansados de que no les alcance
La tasa de inflación anual de Argentina superó el 100% en febrero, dijo la agencia de estadísticas del país, la primera vez que alcanza los tres dígitos desde 1991, cuando el país estaba saliendo de la hiperinflación.
El aumento mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró un 6,6% en el segundo mes del año, por encima de las previsiones de los analistas antes de la publicación. La inflación anual se registró en 102.5%, con una inflación en lo que va del año en 13.1%. Con una inflación tan alta, los precios cambian casi semanalmente.
Carnes y productos lácteos son los alimentos que más se encarecieron, según el reporte mensual difundido este martes por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Le siguieron los rubros de comunicación (7.8%); restaurantes y hoteles (7.5%); salud (5,3%); transporte (4.9%) y los servicios de electricidad y agua en algunas regiones (4.8%).
El gobierno del presidente Alberto Fernández había estimado en el presupuesto nacional de 2023 un índice anual muy inferior, de 60%. En los mercados, las tiendas y los hogares de Argentina, el impacto de la espiral de precios se está sintiendo intensamente, ya que una de las tasas de inflación más altas del mundo hace que las billeteras de las personas se vean afectadas.
“Simplemente no queda nada, no hay dinero, la gente no tiene nada, entonces, ¿cómo compran?” dijo la jubilada Irene Devita, de 74 años, mientras revisaba las etiquetas de precios de los comestibles en una feria de mercado en San Fernando, en las afueras de Buenos Aires. “El otro día vine y pedí tres mandarinas, dos naranjas, dos plátanos y medio kilo de tomates. Cuando me dijo que costaba 650 pesos (1.72 dólares “blue” / 32 pesos mexicanos), le dije que sacara todo y dejara solo los tomates porque no No tengo suficiente dinero”, dijo Devita.
El gobierno ha tratado en vano de controlar el aumento de los precios, que mella el poder adquisitivo de la gente, los ahorros, el crecimiento económico del país y las posibilidades del partido gobernante de aferrarse al poder en las elecciones decisivas de este año disminuyen en las encuestas.
En las calles, la inflación es de lo único que se habla. Hay frustración e ira, porque los salarios caen por debajo del costo de los bienes.
Texto y foto: Agencias