Este viernes se llevó a cabo la Asamblea de la Región 3 de la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana (Fecarm) y presidentes de las delegaciones del sureste del país que se dieron cita en las instalaciones de la Escuela Modelo en Mérida, donde además de compartir casos de éxito y escuchar diversas problemáticas en sus jurisdicciones, recibieron la visita de los candidatos a dirigir para el periodo 2023-2024, los destinos de la Federación, que fue fundada en 1957.
Al finalizar su presentación, el equipo de Peninsular Punto Medio platicó con la arquitecta Victoria Paulina Rodriguez Mosqueda, quien es originaria de Celaya, Guanajuato.
“Yo crecí en medio de asambleas de este tipo, porque mi padre, el arquitecto Rafael Rodríguez Arroyo, fue presidente de la Delegación Celaya del Colegio de Arquitectos en el bienio 1985-1986; mi madre me cuenta que fue a la toma de protesta embarazada de mí, así es que toda mi infancia la pasé en la sede del Colegio que está a la vuelta de mi casa”, recuerda.
Don Rafael falleció hace tres años, pero dejó en su hija sólidos valores entre los que se encuentran, por supuesto, el amor a la profesión y su deseo de aportar desde ella para tener mejores ciudades y mejor calidad de vida.
Respecto al plan de trabajo que presentó este viernes, recalca que engloba las inquietudes del gremio, y que se irá enriqueciendo con las opiniones de los arquitectos durante las visitas que realizará a los colegios.
“Son 78 los presidentes de todo el país y la elección será el 29 de noviembre en el Palacio de Minería en la Ciudad de México”, dijo la entrevistada quien nos recuerda que en 57 años de existencia la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana sólo ha tenido dos presidentas.
La arquitecta Rodríguez tiene apenas 37 años, y en la actualidad es coordinadora de la carrera en una escuela de Arquitectura; por eso, pretende que casa vez sean más los jóvenes que se integren a la Federación, y que puedan exponer desde su punto de vista las problemáticas que enfrentan en su diario ejercicio de la profesión, pero también habla de la necesidad de vincular a los arquitectos que realizan sus prácticas profesionales en el extranjero, y a ellos llama Embajadores Fecarm.
Por lo pronto, en la reunión, el arquitecto Rojas escuchó de sus compañeros la inquietud de tender puentes de comunicación con los gobiernos estatales y municipales en la Región para que espacios relacionados con la arquitectura en los gabinetes sean ocupados por gente de un perfil idóneo y también para que sus opiniones sean escuchadas.
Texto y foto: Manuel Pool
