Exponentes de la ciudad se reúnen para demostrar que hasta para hacer una “copia” hay que ser virtuosos
LA GALERÍA Gheider Estrella May se estrenó el sábado pasado con este nombre presentando la muestra “Réplica Plástica” en la que artistas de la ciudad se reúnen para demostrar que hasta para hacer una “copia” hay que ser virtuosos.
Víctor Argáez, Luis Piste, Cesar Celis, Dubhe Yelem y el propio Gheider Estrella, rinden homenaje a consagrados del realismo y del renacentismo con 16 réplicas en este espacio de promoción a nuevos valores ubicada a unos metros del parque de La Mejorada.
“Este es un movimiento en el que se convocó a estos artistas, que hemos trabajado juntos desde hace ya algún tiempo, quienes hacen adecuaciones a la búsqueda del concepto de belleza en la imagen poética y lo sublime, en un verdadero reto para cualquier artista visual para probar y sustentar sus capacidades en base a estas obras universales”, explicó el artista originario de Izamal, Yucatán.
De este modo, se puede disfrutar en nuestra ciudad de la Monalisa de Leonardo Da Vinci pero también de la autoría de Francois Boucher, Joaquin Sorolla; Paul Rubens, Salvador Dalí, Kevin Beilfus, Camille Corot o Bryse Cameron Liston.
“Esperemos que la gente que visite la galería, califique el trabajo de los artistas locales, que a la hora de tomar un lienzo, plasman en el toda su experiencia y maestría, en este ejercicio de copiar lo más parecido una obra de arte y a la vez cimbrarse con la emoción de ver el resultado de este reto en el que se hace gala de mayor virtuosismo”, detalló.
El pintor Gheider Gaspar Estrella May, es oriundo de Izamal y quiere a partir de esta exposición que conozcan a esta galería, en la que ha trabajado ya desde hace un tiempo, con su nombre propio, hasta hace unos días, el lugar se llamada “El Garage del Arte”.
“La réplica atrae a la gente al conocimiento del arte universal y es de esta manera como se involucra en su historia y desarrollo, por eso la importancia de esta obra”, subrayó.
El maestro, destacó que cuenta con una gran diversidad en cuanto a sus pinturas, y que es autodidacta. “Aprendí encerrado en una biblioteca mucho tiempo, aprendí de Leonardo, Miguel Ángel, entre otros grandes maestros y por eso no estoy quieto en una línea, yo tome de todo lo que me gusta de cada uno de ellos”, explicó.
El pintor izamaleño expresó que pinta desde los 11 años, pero que desde hace 15 vive de sus obras, las cuales son compradas en su mayoría por extranjeros.
Texto y foto: Manuel Pool