Debido al terremoto registrado en Turquía que ha causado la muerte de miles de personas, el arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, pidió que los yucatecos pueden enviar sus donativos a través de Cáritas.
En la homilía realizada en la Catedral de San Ildefonso, señaló que la primera lectura fue tomada del libro del Sirácide (Eclesiástico), nos habla de la libertad que Dios le ha dado al hombre. Aunque no se emplea la palabra “libertad” en este texto, dice que: “Si tú lo quieres, puedes guardar los mandamientos; permanecer fiel a ellos es cosa tuya” (Eclo 15, 15-16).
Señaló que Dios nos dio sus mandamientos para que los cumplamos, y a quienes están lejos del cristianismo, del judaísmo o de toda religión, les ha dado igualmente capacidad de distinguir entre el bien y el mal, así como una conciencia para desarrollar esa capacidad.
“En el ser humano se deben conjugar muy bien inteligencia, libertad y amor, para tomar la mejor decisión de hablar y actuar en cada momento. En el mundo encontramos gente que hasta parece cristiana, ya que su pensamiento y su modo de actuar es cercano al Evangelio. El ser humano se realiza y es feliz consigo mismo obrando conforme a su conciencia, y en nuestro caso, obedeciendo además los mandamientos de la ley de Dios”, señaló.
Indicó que en la primera lectura de hoy, el Señor dijo: “A nadie le ha mandado ser impío y a nadie le ha dado permiso de pecar” (Eclo 15, 20-21). No hay mayor irresponsabilidad que pretender justificar nuestra conducta diciendo frases como estas: “Es que Dios me hizo así”, “es que el diablo se me metió”, “es que así es mi carácter” o también “es que salí a mi papá”.
Señaló que el salmo 118 que hoy proclamamos, nos invita no sólo a cumplir la voluntad de Dios, sino a descubrir el gozo que hay en su cumplimiento. El estribillo que recitamos dice: “Dichoso el que cumple la voluntad del Señor”. Hay mucha gente buena en el mundo, que es feliz por vivir honestamente y sin hacer daño a los demás. Los cristianos podemos además añadir a este gozo y satisfacción la esperanza de la recompensa eterna.
Agregó que san Pablo nos dice en la segunda lectura que: “Lo que Dios ha preparado para los que lo aman, ni el ojo lo ha visto, ni el oído lo ha escuchado, ni la mente del hombre pudo siquiera haberlo imaginado” (1 Cor 2, 9). No se trata entonces de la sabiduría de este mundo, ni la de aquellos que lo dominan, sino de la sabiduría de los hijos de Dios. Abundemos en gozo cumpliendo la ley del Señor.
Explicó que el pasaje del Libro del Sirácide nos prepara muy bien para escuchar la enseñanza de Jesús, el cual, en el evangelio de hoy, según san Mateo, declara que no vino a abolir la ley o los profetas, sino a darles plenitud. Jesús nos llama a ir más allá del quinto mandamiento que dice: “No matarás”; evitando el enojo, el insulto y el desprecio a los hermanos, advirtiéndonos que todo eso nos lleva al castigo de Dios.
Además, agregó, que Jesús nos hace ver la relación que hay entre el culto a Dios y el mal trato a los hermanos, pues nadie debe ir ante Dios con su ofrenda, mientras no se haya reconciliado con su hermano. Tengamos en cuenta que Jesús nos invita a considerar hermano a cualquier persona, pues todos somos hijos de Dios.
Señaló que igualmente, Jesús nos manda ir más allá del sexto mandamiento que ordena no cometer adulterio, ya que se puede adulterar en el corazón desde el momento que se mire con malos deseos a una mujer.
“Hoy tendríamos que decir que se adultera en el corazón viendo con malos deseos a una mujer o a un hombre, ya que de esta forma incluimos a la mujer. Por supuesto que la atracción por una persona no es mala en sí misma, sino que el pecado consiste en aceptar en el corazón un deseo desordenado. Visto desde otra perspectiva, esto significa que durante el día puedo agradar a Dios cien veces o más, si desde el silencio de mi corazón oriento mis deseos para que no se anide en mi espíritu un mal deseo. Una acción sexual desordenada comienza desde la mirada y el deseo aceptado”, dijo.
Respecto al apoyo a las víctimas del terremoto, los datos bancarios son: Cáritas Mexicana IAP Banco: Bbva Cuenta: 0123456781 Clabe interbancaria: 01218000123456781 5
Para extenderles su recibo de deducibilidad infórmenos que su depósito es para apoyo a Turquía y Siria, anexen datos fiscales y envíen imagen de su ficha de depósito a los correos: contabilidad@ceps.org.mx / donantes@caritasmexicana.org. Tel: 55 55 63 65 43 / 55 63 16 04.
Texto y foto: Darwin Ail