En su homilía dominical, el arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, invitó a los fieles a vivir los retos de la vida tomados de la palabra de Jesucristo, y recordó que los auténticos devotos deben asumir su propia cruz y seguir el camino de Jesús.
“Por más voladores que se truenen o peregrinaciones que se realicen, nadie será auténtico devoto de Cristo crucificado mientras no tome su propia cruz y siga la de Jesús. Tomar la cruz comienza por la confesión frecuente, la Eucaristía, el perdón a quien nos ha ofendido y el servicio a los necesitados”, expresó.
El arzobispo subrayó que las dificultades en el trabajo, la familia, la educación, la salud o el sustento deben afrontarse con inteligencia, humildad y fe.
“Tomar la cruz también significa aceptar con buena disposición las tareas que nos correspondan, incluso las que otros no quieran hacer, y ofrecerlas para la mayor gloria de Dios y el bien de nuestros hermanos”, añadió.
Asimismo, recordó que aceptar la enfermedad, un accidente o cualquier situación adversa como una oportunidad de unirse a la cruz de Cristo fortalece al creyente.
“Quien reniega de su enfermedad o de su trabajo, le costará mucho más enfrentar estas realidades”, advirtió.
Rodríguez Vega señaló que “nada en la vida ocurre por casualidad” y que la cruz de Jesús se presenta de forma inesperada.
“En nosotros estará aceptarla o rechazarla”, dijo.
El Cristo de las Ampollas, bajado en la Catedral
Como parte de las celebraciones religiosas, la imagen del Cristo de las Ampollas fue bajada en la Catedral de Mérida para que los feligreses pudieran acercarse a venerarla y pedir por su salud, las familias y las personas más necesitadas.
Al son del mariachi, los asistentes entonaron “¡Viva Cristo Rey!”, mientras unas 150 personas oraban con las manos en el pecho y varias derramaban lágrimas frente a la sagrada imagen. Uno a uno, los fieles se acercaron hasta colocarse a los pies del altar.
Previo a este acto, 18 gremios, entre ellos taxistas, operadores de trenes y cargadores, partieron de la iglesia de Monjas en procesión hasta la Catedral para presenciar la tradicional bajada del Cristo.
Condolencias por accidente carretero
En otro momento de la celebración, el arzobispo Rodríguez Vega expresó sus condolencias por la muerte de 16 personas en el accidente carretero ocurrido el sábado en la vía Mérida-Campeche.
“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, no morirá para siempre”, citó del Evangelio de San Juan.
A nombre de la Arquidiócesis, el arzobispo manifestó solidaridad con las familias de las víctimas y pidió por la pronta recuperación de los heridos.
“Este lamentable incidente nos llena de tristeza, pero nos une en oración”, concluyó.
Texto y foto: Alejandro Ruvalcaba
