El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, asevero ayer que el asesinato del candidato presidencial priista Luis Donaldo Colosio fue “un crimen de Estado” que no se tuvo la voluntad de resolver.
“Yo llegué a la conclusión de que se trató de un crimen de Estado, y que los crímenes de Estado si no hay voluntad lleva mucho de tiempo el que se puedan esclarecer”, aseveró.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador recordó una cena con Colosio Murrieta apenas dos días antes de que ocurriera el asesinato en Lomas Taurinas, reunión que tuvo lugar en la casa de Clara Jusidman en la Ciudad de México.
“Yo conocí a Colosio y cené con el día 21 de marzo de 1994 y lo asesinaron cobardemente el día 23, es decir, días antes cenamos en casa de la licenciada Clara Jusidman, ahí en las Lomas”, indicó.
“Fue una plática importante, como de dos horas y al día siguiente se fue a su gira (…) Me dolió muchísimo, porque habíamos hablado de política, del por qué habría que cambiar la política neoliberal”, expuso.
“Me acuerdo de una expresión, cuando le dije que la política neoliberal no era la opción, no era la alternativa para el pueblo de México y que había que darle más importancia a la inversión pública y a la industria de la construcción, lo que estamos haciendo para reactivar la economía y reactivar empleos con una mejor distribución de la riqueza, recuerdo que respondió ‘hay que regresar a Keynes’, rarísimo”, subrayó.
López Obrador pidió el jueves a su Gobierno que revise la liberación de Mario Aburto Martínez, asesino confeso del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio y que, tras 29 años en presión, quedará en libertad tras una orden judicial.
“Pedí a la Secretaria de Gobernación que vea este asunto y que vea qué recursos legales tenemos nosotros porque, independientemente de que el señor Aburto tiene derecho a ser protegido por la ley, no es un asunto nada más legal o jurídico cuando se trata del homicidio de un candidato a la Presidencia”, indicó.
Texto y foto: Agencias