Las cosas se ponen color de hormiga para el alcalde de Motul, Roger Aguilar Arroyo, pues el pasado 6 de septiembre, la jueza de control Blanca Beatriz Bonilla González imputó al director de Obras Públicas, Erick Martin Acosta Palma, y al apoderado legal de una empresa constructora, por el delito de uso ilícito de atribuciones y facultades.
Esto es debido a que el funcionario pagó 280 mil pesos por una obra en el DIF municipal, y que la Auditoría Superior del Estado (Asey) detectó que no se hizo. Acosta Palma, designado como residente de obra, registró en la bitácora de obra que los trabajos ya se habían acabado.
Luego de la maratónica audiencia, a Erick Acosta y al apoderado legal se les impusieron medidas cautelares diversas a la prisión, como acudir a firmar una vez cada mes al Centro de Justicia Oral; pagar una garantía económica de 5 mil pesos cada uno en cualquier forma que establezca la ley dentro de los cinco días hábiles ante la administración del juzgado; no salir del Estado, y sometimiento a vigilancia, y se dice que existe la posibilidad de que en la carpeta también se impute al alcalde Aguilar Arroyo, ya que se le ha involucrado como parte de desvío de recursos públicos.
Esta sería apenas la punta del iceberg pues hay por lo menos 11 carpetas más de investigación, por obras inacabadas, pero pagadas, en las que Acosta Palma tuvo de cómplice a Didier Adriel C.M., representante de “Mafe Diseños 1007, S.A. DE C.V”.
A todo esto, el Alcalde, que ya “siente pasos en la azotea”, no ha emitido declaración alguna ya que no ha comprobado el uso de 20 millones 243 mil 348 pesos con 36 centavos que se asignaron al Municipio, por medio del Ramo 33, en los primeros tres meses de su administración 2021-2024, razón por la que es investigado por la Asey y la Fiscalía Anticorrupción.
Resulta que el alcalde motuleño entregó documentación falsa a la Asey, donde figuran que las obras están terminadas, pero la Auditoría descubrió que la documentación era apócrifa, y que hay obras que no se concluyeron, como la repavimentación del camino que va a la comisaría de Mesatunich, de la cual sólo hizo medio tramo, y una calle ubicada en la 32 con 17 de la colonia “Mario H Cuevas”, además no se instalaron paneles solares en las instalaciones del agua potable de Kancabchén Rancho.
Así es que para evitar que una docena de obras no terminadas o inexistentes, que por cierto, se encuentran mayormente en comisarías, sufran algún cambio, durante las investigaciones fueron clausuradas.
Todas estas obras, que están inconclusas, debieron realizarse en 2019 con recurso federal y estatal, en la pasada administración que encabezó Aguilar Arroyo, y quien ha sido señalado por mal uso del erario, ya que no acaba las obras que empieza, pero siempre pone como responsable a su Director de Obras Públicas.
Texto y foto: Redacción