Personas con discapacidad, adultas mayores, embarazadas que no llevan un control prenatal y enfermos postrados en cama o fase terminal reciben atención integral en sus hogares que les permite mejorar su salud y calidad de vida con el programa Médico a Domicilio, que promueve el Gobierno del estado, para apoyar a la población del interior del estado que más lo necesita.
El esquema que se creó en 2018, durante la administración del gobernador Mauricio Vila Dosal, ofrece a esos sectores consulta, tratamiento, estudios y pláticas de orientación, prevención y promoción, que les permiten llevar un mejor control de su padecimiento, pues en ocasiones, por la falta de atención y medicinas, muchos sufren complicaciones que ponen en riesgo su vida.
Tal es el caso de María Concepción Ucan Naal, de 77 años de edad, quien padece diabetes mellitus, enfermedad que le costó la amputación de dos dedos del pie izquierdo; ella se ha beneficiado con esta estrategia, pues le ha brindado asistencia integral e interdisciplinaria, así como medicamentos que le ayudan a mantener controlada su enfermedad.
Vecina del municipio de Teabo, la mujer también tiene dificultades auditivas, lo cual le complica aún más el poder caminar; incluso, se ha caído en repetidas ocasiones y, por falta de controles, sus niveles de glucosa se mantenían elevados, pero según comentaron sus familiares, desde que entró al programa ha mejorado, pues sus heridas por la amputación están sanando rápido.
El plan incluye consultas generales, que consisten en la atención del médico perteneciente a la brigada de salud en el domicilio de los beneficiarios, que puede incluir, de ser posible, la determinación de uno o varios diagnósticos y, de ser necesario, el seguimiento correspondiente.
Igualmente, el tratamiento se integra por el conjunto de medios higiénicos o farmacológicos, previamente recetados en la revisión, que se otorga para curar o aliviar los síntomas de cada paciente, mientras que los estudios incluidos consisten en diagnósticos, como pruebas de glucosa y ecografía doppler.
A 24 años de sufrir una embolia, que dejó la mitad de su cuerpo paralizado y sin la oportunidad de trasladarse para recibir atención adecuada, Esther Tzec Dzib es una de las primeras beneficiarias del programa, que viene a resolver un añejo problema de la población yucateca y con el que se cumple el compromiso de llevar servicios de salud a cada rincón del territorio.
Mediante esta iniciativa de la administración actual se atiende una petición expresa de la sociedad yucateca, que vive en poblados alejados y de difícil acceso, lo que se resume en otra promesa cumplida y muestra el compromiso de un Gobierno que escucha.
Texto y foto: Cortesía