El presidente de la Aaprotuy, David Escalante Lombard, expresó que las vacaciones de Semana Santa serán el impulso definitivo que la entidad necesita para la reactivación económica
El presidente de la Asociación de Agencias Promotoras de Turismo de Yucatán (Aaprotuy), David Escalante Lombard, declaró que el aumento a las tarifas en Chichén Itzá impactará en dos sectores principalmente, en los cruceros, que no permite aumentos cada año y los circuitos turísticos.
“Tenemos que investigar cómo hacerle para mejorar, buscar áreas de oportunidad con esos ingresos, optimizar la infraestructura, generar destinos más atractivos, que la gente se sienta complacida y satisfecha al venir a Yucatán”, indicó.
Sin mencionar cifras sobre la reducción de turistas que dejarían de ir a las zonas arqueológicas, David Escalante indicó que “trabajamos en una visión, a dónde queremos llegar, seguramente encontraremos detalles a corregir y si falta profesionalización, pues hay que buscarla y unificar, que el turista se sienta seguro; capacitar e invertir al respecto”.
Dijo que las vacaciones de Semana Santa pueden resultar el impulso definitivo que la entidad necesita para la reactivación económica y en el sector turístico, para acercarse a los niveles que se registraban antes de la pandemia.
Señaló que después del impacto que generó la variante ómicron en diciembre y enero, la curva empezó a descender en todo el mundo y lo que genera cierta desesperación por reanudar las actividades.
“Vemos un marzo muy movido, las vacaciones de Semana Santa y Pascua serán muy buenas para el estado, ya empezamos a ver pasos más firmes y sólidos en la recuperación turística”, afirmó.
“Esperamos que el 2022 sea un año donde nos acerquemos, lo más probable, a los niveles del 2019, y en el 2023 ya superar esas cifras, sólo esperemos que no pase otra cosa”, agregó.
Respecto del plantón de ejidatarios en Dzibilchaltún y exhortó a las autoridades involucradas, federales, estatales, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y al Patronato Cultur, a resolverlo a la brevedad posible.
“Es complicado, juegan muchos factores, hay que trabajar unidos, el beneficio es para todos y no generar perjuicio a los visitantes, tenemos que sentarnos a dialogar, resolver todo lo que se pueda y darle para adelante. Ya se acercan las vacaciones y nos va a comer el tiempo”, concluyó.
Chichén Itzá recibe más de un millón de turistas al año y es uno de los destinos favoritos para conocer la cultura maya en Yucatán.
La entrada a Chichén Itzá, de acuerdo con el sitio oficial, tiene un costo de 533 pesos para adultos extranjeros y 80 pesos para niños de 3 a 12 años.
Los ciudadanos mexicanos con nacionalidad comprobable pagarán 237 pesos, mientas que locales únicamente pagarán 80 pesos.
Texto: Darwin Ail
Foto: Cortesía