Al acompañar por segundo día consecutivo a brigadistas encargados del salvamento de vestigios arqueológicos en el municipio de Escárcega, la gobernadora, Layda Sansores San Román, les agradeció su labor, y que le pongan gran corazón y compromiso para concluir en los tiempos comprometidos con el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Acompañada del secretario de Gobierno, Aníbal Ostoa Ortega, del alcalde escarceguense, Silvestre Lemus Orozco, y del mayor Hilario Hinojosa Ruiz, ayudante de la obra, la gobernadora agradeció la labor de los brigadistas en ceremonia cívica de inicio de actividades en el Undécimo Regimiento de Caballería de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Todos ustedes mis hermanos brigadistas nos sentimos muy orgullosos de todo el equipo. Tuvimos la mesa de evaluación, vamos muy bien, probablemente seamos el primer equipo en terminar, vamos muy cerrados con el de la gobernadora Mara Lezama, así que le vamos a echar más ganas para ganarle. Claro que a unos les toca más vestigios que a otros, pero no se preocupen no se termina el trabajo, nos vamos a ir a otros tramos y seguirlos apoyando con ese mismo espíritu”, dijo
“Hay arqueólogos, hay ingenieros, pero sobre todo hay un gran corazón y un gran compromiso que es lo que hemos sentido de todos ustedes. Nos llena de alegría su emoción y así tenemos que irnos a trabajar, porque estamos haciendo una labor muy importante y nuestro presidente está informado”, agregó.
La gobernadora informó que el presidente venía cada 15 días y ahora cada 10 para ver cómo van los trabajos y “me da mucho gusto cómo cambió el panorama, las expectativas, las esperanzas y la posibilidad real de que se haga gracias a todos ustedes, y estamos en trabajo en equipo, y apoyando en lo que requieran como los drones, las cámaras, los refrescos, la comida, estamos para atenderlos y ser parte de este equipo que verdaderamente nos llena de orgullo”.
El arqueólogo Héctor Ramos, uno de los que acompañó a la gobernadora en el recorrido a Rodolfo Fierro, colindante con Belén, resaltó que es muy satisfactorio tener al Gobierno del Estado, su presencia y de toda su comitiva aquí. Nos llena de orgullo y nos motiva, y nos deja en claro que se avanza mejor por ser un trabajo en equipo.
La arqueóloga Sara Vargas Carbajal le agradeció que los acompañe de nueva cuenta y pidió a los brigadistas una porra a una gobernadora comprometida con su pueblo y en alentar el rescate y preservación de los vestigios de la cultura maya.
La mandataria dijo que en ella tenía a la amiga Layda. “Soy Layda, lo de gobernadora dura seis años, lo de Layda me queda para toda la vida”.
En la visita a Belén, el arqueólogo Salvador Llamas dio una explicación a detalle de lo encontrado y de los trabajos avanzados. En el basamento que se exploraba se encontraron dos chultunes en que almacenaban agua y que vivió su época de esplendor en el periodo maya clásico. Tenían un control férreo de la población y se están encontrando evidencias.
Ahí, el mayor de la Sedena informó que hubo un rediseñó de estrategia y se trabajará toda la Semana Santa para concluir en los tiempos previstos. Las horas que se alargaron quedan como trabajo extra.
Hay toda la disposición de la Dirección General de Ingenieros de Obras Militares del Agrupamiento de Ingenieros Felipe Ángeles.
Se le informó a la gobernadora Sansores que en ocho días se estarán concluyendo. Estamos dando un mayor esfuerzo igual en el cerro Embrujado y La Muralla. Se tendrán en esta área registros únicos que permiten ir avanzando más. Es la única actividad que se hace y se debe dejar bien limpio. Los arqueólogos explicaron que las estructuras grandes se ubicaban en los cerros por la mejor corriente de aire y para una mejor defensa.
En este sitio laboran 13 militares y 15 brigadistas es una loma que fue acondicionada y hay todo un basamento. La gobernadora recorrió con esta visita todos los tramos.
Le firmó al coordinador de arqueólogos, Alejandro Caña Ortiz, seis vistos buenos, en los que se concluyeron las labores de rescate y ya puede empezarse a trabajar en la obra.
Caña Ortiz aclaró que no se destruye, se preserva y gracias a esta obra se pueden tener nuevos descubrimientos e investigaciones que de otra manera no se hubieran podido hacer.
Recordó una anécdota de un maestro quien le indicó que antes de cualquier labor se debe pedir permiso a los ancestros porque en los sitios hubo gente que pasó alegrías, tristezas y problemas; además le recordaba que si se quisiera preservar el legado natural de todo México se tendría que hacer un segundo piso.
Texto y foto: Agencias