Señalan a Francisco Vivas, ya que nunca se localiza en su oficina; generalmente está en su negocio y percibe 11 mil pesos al mes
Ni siquiera ha pasado el escándalo donde presuntamente varios policías le cortaron la mano a un sospechoso ladrón reincidente, y ahora el alcalde de Valladolid, Alfredo Fernández Arceo, es cuestionado por un funcionario del Departamento de Salud Comunitaria, Francisco Vivas, conocido como “Chaquiras”, ya que nunca se le encuentra en su oficina y siempre está en su restaurante.
Fernández Arceo no asistió a un concurso de Pinchos y Tapas que se realizó el domingo anterior, en el Hotel la Casona, que organizó la Secretaría de Fomento Turístico, porque sabía que iban a acudir reporteros de Mérida y que le iban a preguntar la situación de los agentes, que, por supuesto, hay que esperar las investigaciones.
Si bien es cierto, el presunto delincuente no es una blanca paloma, tampoco es la forma de castigarlo, en caso de que se haya tratado de los agentes. Tampoco hay que adelantarse y especular: hay que esperar los resultados de las investigaciones.
El empleado municipal gana 11 mil pesos mensuales y actualmente en el área de salud se requiere de gente que brinde el extra, debido a que el Gobierno federal realiza recortes presupuestales en el rubro, lo que propicia que haya desabasto de medicinas. Ha aumentado 40% las muertes por diabetes.
Entre las labores que deben realizar es lo preventivo y por las lluvias suele darse el dengue y hay varios casos y principalmente son de Valladolid, Buctzotz, Chemax y Tizimín.
Los vallisoletanos aseguraron que si no va a trabajar, o si fue “premiado” por su labor que haya realizado durante la campaña, pues no cambiaron mucho como tanto alardea el alcalde, ya que por ese motivo optaron por no volverle a dar otra oportunidad a Morena. Valladolid fue el primer municipio gobernado por ese partido y que logró ligar dos administraciones consecutivas.
Debido a la apuesta turística que se tiene en el estado y ese municipio, él opta por dedicarse más al restaurante, pero no estaría mal que renunciara a su cargo público y que dejara que otra persona pueda realizar dicha labor.
Texto y foto: Darwin Ail