Desde hace una década, la Banda Guadalupana se ha dedicado a abrir el paso a las peregrinaciones de fieles que llegan a la parroquia de San Cristóbal para estas fechas
La Banda Guadalupana Yucatán cumplió más de una década acompañando peregrinaciones anuales de artistas, luchadores, campesinos, obreros y diversos gremios en la capital yucateca, actividad que sus integrantes catalogan como un servicio cívico-religioso que se mantiene vigente por tradición y por el gusto de la comunidad.
Miguel Ángel Hau, dirigente del grupo, recordó que esta participación inició hace más de 10 años, cuando el recorrido partía del parque de Santiago. “Ha salido en diferentes puntos; desde Santiago, luego de la Catedral y ahora desde La Mejorada hasta San Cristóbal; ya llevamos más de 10 años con este servicio”, expresó.
Durante estas caminatas, la banda interpreta principalmente marchas militares reglamentarias, numeradas desde la uno hasta la 29, entre ellas Ciudadela y Marinos, las más breves y solicitadas.
“La función de la banda de guerra es abrir paso, prácticamente anunciar lo que está viniendo”, explicó el entrevistado.
Entre los aspectos más gratificantes de esta labor, abundó, está la participación de los jóvenes que integran la agrupación, quienes —dijo— se organizan para cumplir con estos eventos sin descuidar sus estudios. “La satisfacción es ver a los muchachos contentos. Mientras más lejos sea la peregrinación, se convierte en un reto a superar”, afirmó Miguel Ángel Hau.
Este año la banda cerrarán su calendario con alta actividad, ya que han participado en aproximadamente 25 peregrinaciones y tienen al menos siete más programadas entre el 10 y el 14 de diciembre, muchas de ellas en acompañamiento a grupos que llegan a Mérida desde otras partes del Estado, incluso de entidades vecinas.
“Es un servicio que a la gente le gusta para acompañar su peregrinación y el compromiso de la banda por mantener viva esta tradición en Yucatán”, finalizó.
Texto y fotos: Alejandro Ruvalcaba




