El director del ensamble habla del papel de la música en la actualidad, sobre los espacios para difundir la cultura y sobre la “élite cultural” existente
AUNQUE PARA MUCHOS LAS PALABRAS “BANDA” Y “SINFONÍA” pueden ser términos diferentes que poco, o nada, se conjugan, para Óscar Osorio Ramírez no es así. A través de la Banda Sinfónica de Yucatán lleva a los amantes de la música clásica a un viaje por Rusia, Estados Unidos y Europa, donde los instrumentos de viento se unen en una misma melodía.
Punto Medio pudo platicar con el joven artista sobre el papel de la música en la actualidad, si los espacios para difundir la cultura son suficientes, sobre la llamada “élite cultural” que hoy se vive en la ciudad de Mérida y también sobre el inicio de la primera temporada de conciertos, que arrancará este jueves 24 de mayo.
En lo que llamó la apertura de presentaciones del ensamble, el director compartió que la sede de este primer encuentro del año será en el Teatro del IMSS a las 20:00 horas, entrada gratuita. Ahí, 30 personas de 15 a 40 años se unirán para regalar una maravillosa velada.
Tan sólo el año pasado, la Banda Sinfónica tuvo 48 presentaciones, cuatro por mes, situación que se tornó difícil para un grupo como el que representa, por lo que fue necesario reestructurar dichas presentaciones.
Por azares del destino la música llegó a su vida, dejó los números y las fórmulas de la Ingeniería Mecánica para leer partituras, tema que no fue nada fácil sobrellevar para su familia.
Por otra parte, Osorio Ramírez lamentó que actualmente a la música clásica no se le de el tratamiento y el enfoque necesario, ya que son pocos los que buscan dedicarse a ésta profesión.
-Hay una falta de interés de la gente, aunado a que no se impulsa el estudio de la música. Y eso es lo que queremos hacer con este ensamble; tener música más variable y agradable a la gente -apuntó Osorio.
El también trombonista coincidió que en Mérida no hay los espacios suficientes para impulsar al nuevo talento local y los que hay, están ocupados, aunado a que existe un elitismo cultural.
-Sí existe un elitismo cultural, no al grado de cerrarnos las puertas, pero el escuchar la palabra banda con una sinfonía no es muy aceptada. El decir banda te hace imaginar tambores y que suena feo, pero no, es tan alto como una Orquesta Sinfónica, sólo que no hay violines -explicó el director.
-Son como dos palabras que no encajan y muchas veces nos confunden con la Orquesta Sinfónica de Yucatán. Y eso tratamos de promover, que existe un ensamble que es tan bueno y funciona como orquesta -añadió el entrevistado.
Cabe mencionar que en la Península de Yucatán solo hay dos bandas sinfónicas como tal, una ubicada en Cozumel y otra, en Mérida.
Texto y fotos: Jesús Gómez