El corporativo multinacional Bayer ha detectado áreas de oportunidad para aumentar la productividad en diversos tipos de cultivos en granjas de prueba en su país de origen, Alemania, donde utilizan agroquímicos y organismos genéticamente modificados (OGM), pero también tecnología, drones y aplicaciones para dispositivos móviles que generan mayor retorno de inversión en el campo.
Durante una visita a una de las llamadas Granjas del Futuro como parte de la Conferencia Anual El Futuro de la Agricultura 2018 organizada por Bayer, agricultores destacaron los beneficios de conocer información estadística y datos almacenados sobre las características, historial y condiciones de los cultivos para un mejor aprovechamiento de los recursos.
Como parte de las innovaciones, una de las aplicaciones para dispositivos móviles trabaja en la identificación de plagas en los cultivos; tan sólo es necesario tomar una fotografía de la planta infectada para lograr la detección del mal. Las formas y características de los agentes infecciosos permitirían no sólo la identificación, sino también la posibilidad acceder a diferentes herramientas para su control o eliminación.
Los agricultores explicaron que el uso de agroquímicos es uno de los temas más recurrentes en la discusión con organismos no gubernamentales como Greenpeace y otros detractores de los agroquímicos, debido a las alertas por daños tanto en la salud de las personas como en la tierra; sin embargo, su perspectiva apunta a que la ciencia y el avance en el uso de herramientas químicas permite un menor daño al ambiente en comparación con soluciones orgánicas.
“Todos los pesticidas son probados y hay múltiples organismos gubernamentales que los evalúan. Hay herramientas que llamamos naturales que pueden matar a la fauna y por eso invitamos a las ONGs a discutir el tema”, explicó uno de los agricultores en la visita.
En su opinión, la discusión sobre el impacto de fertilizantes, herbicidas y distintos agroquímicos en el campo debe de profundizarse y evitar dar por hecho mitos que sólo afectan el avance de la ciencia, aunque reconocen la necesidad de dar seguimiento y llevar un control y tiempos específicos para el uso de este tipo de materiales.
“Buscamos hacer más con menos, tanto con menos agroquímicos, menos emisiones, y buscamos apoyarnos con algoritmos y tecnología”, añadió otro de los agricultores.
Texto y foto: Agencias