EL BAYER MUNICH se impuso ayer a domicilio al Besiktas (1-3) con lo que selló su pase a cuartos de final de la Liga de Campeones y, de paso, le dio un nuevo récord a su entrenador Jupp Heynckes que ha ganado once partidos seguidos en la máxima competición de clubes europea.
El resultado del partido de ida, un 5-0 a favor del Bayern, hacía que el duelo de Estambul fuera sólo un trámite, salvo improbable milagro turco que estuvo lejos de insinuarse.
El Bayern se puso en ventaja en el minuto 18 con un gol de Thiago Alcántara, que marcó con un remate desde dentro del área pequeña tras recibir un centro de Thomas Müller desde la banda derecha.
La jugada la había iniciado Franck Ribery, en la otra banda, cuando se deshizo de dos contrarios cerca de la raya central para luego pasar el balón al centro para Arturo Vidal que prolongó el pase para que Müller recibiera en la banda derecha.
El Besiktas hacía esfuerzos por lograr al menos una buena despedida de la Liga de Campeones y jugaba bien hasta tres cuartos de cancha, pero luego le faltaba precisión en los pases al área.
Durente el primer tiempo, sólo en el minuto 44 hubo una situación de cierta zozobra para el Bayern cuando Mats Hummels atajó un remate de Göhktan Gonül dentro del área.
Apenas comenzada la segunda parte el Bayern aumentó la cuenta con un gol en propia puerta de Gonül que desvió hacia la portería un centro de Rafinha que buscaba a Robert Lewandowski.
El Besiktas marcó en el minuto 59, por intermedio del brasileño Vagner Love, con un remate dentro del área tras una pérdida de balón de David Alaba cuando el Bayern trataba de salir jugando.
El Bayern aguantó los cerca de diez minutos de ofensiva turca y en el minuto 84 logró el tercer gol, por intermedio de Wagner que marcó con el pecho a puerta vacía.
Texto y foto: Agencias
