Sin necesidad de mojarnos, más que para echarnos un poco de agua por la cabeza para refrescarnos, podemos disfrutar de la playa haciendo algo de ejercicio y quemando calorías de manera rápida
Sin necesidad de mojarnos, más que para echarnos un poco de agua por la cabeza para refrescarnos, podemos disfrutar de la playa haciendo algo de ejercicio desde la arena. Las posibilidades que nos ofrece tanto de diversión en grupo como de puesta a punto o mantenimiento a modo individual, son numerosas. Aquí te proponemos ideas:
Caminar. El ejercicio físico por excelencia es, sin duda alguna, algo tan sencillo como caminar. Se trata de un deporte que es válido para prácticamente todo el mundo porque se puede adaptar a todos los niveles de forma y edades, simplemente caminando más despacio o por terrenos más llanos. Andar por encima de 10,000 pasos diarios es lo que señalan los especialistas como adecuado para considerarnos una persona activa sin necesidad de poner un pie en el gimnasio.
Si a los beneficios de andar para mantener activo el corazón, les sumamos los de la playa, nos queda una combinación casi perfecta para mantenernos en buena forma sin un gran esfuerzo, a la par de recibimos unas buenas dosis de vitamina D gracias al sol –con moderación, eso sí–.
Correr. Evitando siempre las horas centrales del día, la playa también puede ser una buena pista de atletismo. Los aficionados al fútbol seguro que tiene en su mente imágenes de las pretemporadas de sus equipos poniéndose en forma en la playa, y es que, correr en ella es más efectivo que hacerlo encima de una cinta de gimnasio.
Aunque tengamos la tentación de quitarnos el calzado deportivo, siempre debemos correr con él puesto, porque está diseñado para frenar los impactos en tobillos y rodillas propios de los saltos que se realizan el correr. Hacer running cuando la marea está baja se presenta como una divertida alternativa a este deporte que tantos adeptos tiene en la actualidad.
Fútbol, voley y balonmano playa. Aunque no lleguemos a jugar como los brasileiros, una pachanga de fútbol con los amigos sobre la arena de playa asegura diversión y muchas calorías quemadas. Exactamente igual que el divertido voley playa, para el que bastan dos parejas, o el balonmano playa, que empieza a pegar fuerte, y para el que se necesitan dos equipos de cuatro jugadores por bando, que disputan dos sets de diez minutos para dilucidar quién marca más goles. Y para los más vigorosos existe también el rugby playa, muy habitual en las playas italianas.
Además, todos estos deportes que tienen su equivalente en pista o campo ayudan a quemar más calorías en su versión veraniega, gracias a la resistencia de la arena; de esta manera, todos estos deportes colectivos no bajan de las 500 kilocalorías consumidas por hora.
Texto y foto: Agencia