Encabezadas por la empresa Bepensa, la gigante de las bebidas, un total de 63 firmas ratificó u obtuvo el distintivo ESR®️ 2024, con lo que realizan acciones de sustentabilidad en sus negocios, comunidad y fortalecen el tejido social en localidades que tienen focos rojos de violencia.
En acto celebrado en el Centro Cultural Olimpo y que estuvo encabezado por la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada, la gerente de Asuntos Públicos de Bepensa, Jessica Saade Saade, declaró que conservar este distintivo es un gran orgullo tenerlo 15 años, pero también es una gran responsabilidad.
“Con esto se busca una estrategia, fomentar valor en diferentes ámbitos de la responsabilidad social en el parte medio ambiental, social y gobernanza”, dijo.
Ejemplificó que la primera va en dos ámbitos: “nosotros desde nuestras operaciones cómo apoyar a dar pasos sustentables en producción, servicios y también afuera con las comunidades con las que operan”, indicó.
Explicó que algunas acciones las realizan en alianza con otras empresas, gobierno y sociedad civil; mientras que la social es la que realizan con los colaboradores, que es muy importante, que tenga mejores oportunidades de crecimiento y capacitación.
Desmenuzó que en la gobernanza es importante que el camino construido pueda estar sostenido con un gobierno corporativo, que pase en generaciones, que se quede en el largo plazo, en política, procedimientos, normatividad, una manera de vivir dentro de Bepensa a lo largo de los años en las diferentes administraciones que se tengan en el grupo.
Añadió que la intención es seguir mejorando y están avanzando, pues en lo que también les ayuda el distintivo es que conocen prácticas de otras empresas que están en el sector o en otro, y los comités de responsabilidad social ayudan a compartir experiencias, a poder entender otras mejores prácticas que se pueden incluir en la empresa, y motivar a los proveedores a que se sumen.
Entre las acciones ambientalistas figuran que cuentan con paneles solares, autos eléctricos, economía circular, reciclaje de envases que viene de la mano de los programas de acopio.
Texto y foto: Darwin Ail