La OMS reitera que el riesgo en la pandemia debido al auge de la nueva cepa sigue siendo muy alto
La protección de las vacunas ante posibles formas graves de COVID ha bajado con la variante ómicron del coronavirus a un 50 %, aunque con dosis de refuerzo ese porcentaje aumenta al 80 %, indicó ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su sexto informe actualizado sobre la variante ómicron, la OMS indica que la nueva cepa se ha detectado ya en 171 países de todo el planeta, y concluye que su capacidad de evadir la inmunización que proporcionaban las vacunas o los anticuerpos de pacientes recuperados ha contribuido a su fuerte transmisión global.
El riesgo en la pandemia debido al auge de ómicron sigue siendo “muy alto”, reitera el organismo con sede en Ginebra, quien concluye que se conserva principalmente la eficacia de las vacunas ante formas graves de la enfermedad, aunque no tanto contra la infección.
No parece sin embargo que los sistemas habituales de detección del coronavirus, tanto las pruebas PCR como los tests de antígenos, sean menos eficaces con ómicron con respecto a anteriores variantes del coronavirus SARS-CoV-2, indica el informe.
También concluye que ómicron tiende a afectar más al sistema respiratorio superior, frente a variantes anteriores que atacaban el tracto inferior, lo que podría contribuir al predominio de casos menos graves.
Sin embargo, advirtió la OMS, el fuerte aumento de casos en todo el mundo ha conllevado un alzas en las hospitalizaciones y la atención en UCIs de muchos países.
La organización subrayó que en las últimas semanas se ha frenado ligeramente el avance de los contagios.
OMS indicó que los tratamientos actuales contra casos graves de COVID-19 siguen mostrándose eficaces en contagios por ómicron, aunque un tipo de éstas terapias, las que utilizan anticuerpos monoclonales, podría haber disminuido su efectividad.