El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y de China, Xi Jinping, llegaron ayer a un acuerdo para frenar la producción ilícita de fentanilo, el potente opioide que se cobra la vida de casi 200 estadounidenses al día.
Así lo indicó un alto funcionario estadounidense a un reducido grupo de periodistas al término de la reunión, que duró más de cuatro horas y se produjo en una mansión conocida como ‘Filoli’, a unos 40 kilómetros del centro de San Francisco y en los márgenes de la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, en inglés).
Según ese alto funcionario, ambos mandatarios alcanzaron un acuerdo para que el Gobierno chino controle la salida de su territorio de unos productos químicos que carteles del narcotráfico de México usan para fabricar el fentanilo y venderlo ilegalmente en Estados Unidos. Esa fuente no dio detalles del acuerdo; pero antes de la reunión un alto funcionario estadounidense ya había anticipado que se llegaría a un acuerdo sobre un “paquete completo” de medidas.
Según Bloomberg, ese paquete incluye un compromiso de China para perseguir a aquellas empresas que producen los precursores del fentanilo, es decir, unas sustancias químicas que se utilizan como materias primas para fabricar ese potente analgésico. A cambio, Estados Unidos levantaría unas sanciones que pesan sobre el Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio de Seguridad Pública de China.
Texto y foto: Agencias