Armando Escalante
Periodista y analista político
Con el desgobierno de Amlo se ha demostrado y confirmado que se puede ser un mal presidente, actuar con dolo, desinterés y violar la ley sistemáticamente, y no pasa nada.
Es más, en vez de reprobar en las encuestas por este desastre causado en apenas cinco años, basta con regalar más dinero para tener pleno respaldo. Quienes se benefician, votan por ti, pese a tu mediocridad y evidente incapacidad.
Ha quedado claro que la gente se puede quedar sin seguridad, sin medicamentos, sin vacunas, sin hospitales, y hasta sin vida, pero mientras sienta que tiene tres pesos en la cartera, te dispensará y perdonará tu desastroso gobierno.
Cuando Xóchitl Gálvez Ruiz gane, esté en la presidencia y López sea expulsado del poder, la reconstrucción del país deberá comenzar casi de cero, iniciando con devolverle a los mexicanos todas las instituciones que se han destruido. La del Ejército es una de ellas.
Por cierto, circula en las redes sociales un vídeo donde la politóloga Itzel Arellano nos advierte de la creación de granjas de bots que tiene a su cargo el centro de operaciones para el ciberespacio de la Defensa Nacional.
La joven señala que la intención de este grupo es darle marcaje personal a quienes criticamos (me apunto de primero) al presidente, Manuel López, y que para ello, en vez de usar los recursos públicos para vacunas o dotar de agua a quien lo requiera, lo usan para el espionaje. Se trata de 178 soldados que tienen a su cargo esta penosa tarea de “orejearnos” en vez de protegernos de los criminales.
Precisa que estos señores de verde se encuentran en el campo Naucalpan Uno del Estado de México y entre sus encomiendas está “mapear” a quienes critiquemos al mal gobierno de su “jefe supremo” pero identificando a nuestros familiares y amigos para ejercer posibles formas de intimidar.
Es bueno dejar por escrito un acuse de recibo sobre esta gente que son la antesala de una dictadura aunque les cueste trabajo asimilarlo, sobretodo a mi escasos lectores.
El xix.— Vaya un saludo para todos estos militares en especial para los “oficiales de información” que tienen a su cargo hacer una ficha con textos como este, anexarlos a un expediente y mandarlos a los altos mandos con un comentario de análisis político. No se les olvide aquella máxima de que entre gitanos no nos leemos las manos.
Por cierto, a sus altos mandos les quedan unos meses más antes de que los incriminen en acciones ilegales y vayan a la cárcel por los millonarios desvíos en las múltiples obras que les asignó “el jefe supremo” y que les sirvieron para ocultar contratos, fabricar empresas y hacer subcontrataciones, como cuentan los constructores que han tenido que padecer a los “generales” que les impusieron como capataces para vigilar los tramos de la inútil obra llamada tren maya. También de eso estamos al tanto.
