Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Cortesía
Molestos por la falta de atención a las condiciones en que se encuentra el plantel, docentes del campus poniente del Tecnológico de Mérida protestaron de una singular manera, en la que acudieron a sus labores y estuvieron frente a grupo, pero sin impartir clases, es decir, de brazos caídos.
Al respecto el secretario general suplente de la delegación sindical D V 121, Alfonso Pino Aguilar, explicó que de los cañones multimedia que existen en los 26 salones, solo funcionan cinco, que no funcionan ni siquiera los contactos de la electricidad por lo que los alumnos no pueden conectar sus computadoras, situación que incide en el proceso educativo.
El líder sindical, afirmó que estos problemas son el resultado de una política generalizada a nivel nacional por parte del director general del Tecnológico Nacional de México, Manuel Quintana Quintana, que ahora está permeando en los tecnológicos de las regiones.
“Tenemos problemas con la Iluminación y con el Internet, esto porque pasaron a este campus a los 600 alumnos y 40 maestros de la Ingeniería en Sistemas, y ahora que somos más los usuarios que compartimos la banda ancha, se hace lento su funcionamiento”, dijo el dirigente
“Con el traslado de esta carrera, ofrecieron mejorar las instalaciones de la cafetería de la escuela, pero en lugar de eso, las cerraron, y ahora trajeron un carrito que vende las tortas a 25 o 26 pesos y los alumnos no las pueden comprar, en cambio en la cafetería había precios accesibles para ellos”, señaló el maestro Jorge Santos Varguez, quien destacó que los salones están sin clima, y varios con problemas de iluminación.
Recordó que hace seis meses, la directora del Tecnológico de Mérida, Mirna Manzanilla Romero, con su equipo de trabajo visitó el lugar, y hasta se levantó un acta con todas las anomalías encontradas, pero no se atendieron. “En las vacaciones no se hizo nada y cuando llegamos nos encontramos que todo estaba igual o peor, queremos que (la directora) entienda que su trabajo es atender a los clientes que son los alumnos.”, subrayó.
“No es posible que digamos que somos una institución educativa de alto rendimiento y con muchas certificaciones, y que estemos atravesando por lo que estamos en espera de las autoridades para platicar con ellos, pero de no haber una solución vamos a aumentar las medidas de presión para hacer más firme nuestra postura”, señaló.