Estudiantes de la Uady trabajan en un proyecto de decreto para reformar el Código Penal y adecuar las leyes a la realidad social de las mujeres
Estudiantes de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) informaron que trabajan en un proyecto de decreto para reformar el Código Penal del estado en materia de violencia familiar, para que este delito sea perseguido de oficio, y no solo por querella.
La estudiante del tercer semestre de esa licenciatura, Alejandra Koyoc, mencionó que es sabido que las víctimas de ese delito se limitan a denunciar, ya que se sienten intimidadas, por el simple hecho de tener que convivir con su agresor, incluso el contexto familiar afecta al momento de decidir si acuden o no a la Fiscalía General del Estado (FGE) para realizar las diligencias correspondientes.
“A esto se suma, la constante revictimización a la que están expuestas por parte de los funcionarios públicos de estas dependencias, que no están capacitados para atender estos casos”, reconoció.
Explicó que en estos momentos el código penal, en materia de violencia familiar, contempla que este delito se investigue por querella, por lo que recae toda esta presión en la víctima, que es la que tiene que hacer esta denuncia.
“El código penal no se adecua a la realidad social que viven las personas que viven violencia de género, pues no se toma en cuenta que las medidas cautelares no sirven en la mayoría de las ocasiones, o que ni siquiera pueden ir a la fiscalía a denunciar, porque están viviendo con su agresor, o si van, seguirán conviviendo con ellos, por lo que podrían sufrir intimidación que las obligue a retirar esta denuncia”, expresó.
Explicó que, al perseguirse esta denuncia por oficio, aunque se quite su denuncia, la fiscalía está obligada a seguir investigando, además de que se contempla que, si una persona tiene conocimiento del caso, ya sea un familiar o alguien cercano, pueden ir a denunciar sin que la afectada tenga que acudir.
Por su parte, la estudiante del quinto semestre de esa facultad, María Ronzón, detalló que actualmente este delito se persigue por querella, y únicamente se persigue por oficio cuando una persona padece de sus facultades mentales, tiene alguna discapacidad, es menor, o es una persona de la tercera edad.
“Es por ello la importancia de que cualquier persona que conozca el hecho lo pueda denunciar, ya que muchas veces las mujeres por presión social y hostigamiento por parte de su pareja, no acuden a ratificar la denuncia, y esta pierde vigencia”, expuso.
Agregó que, con estas omisiones, no se está garantizando que se cumpla la ley de acceso a las mujeres, a una vida libre de violencia.
Precisó que el objetivo principal es adecuar las leyes a la realidad social, pues muchas veces no se contempla todos los factores involucrados en la violencia familiar, que impide que las mujeres tengan acceso a la justicia.
