Luego de dos años de no realizarse por la pandemia, los organizadores tiran la casa por la ventana porque saben que serán bendecidos por la Virgen de la Asunción
La feria anual en honor a la Virgen de la Asunción vive uno de los momentos más esperados, ya que ayer tocó el turno de participación al Gremio de Matarifes, que organizó su tradicional cabalgata para acompañar su recorrido a la iglesia de San Sebastián.
Al frente de la procesión marchaba una banda de guerra y detrás se apreciaban dos vestidos de color verde y amarillo que se obsequiaron a la Virgen, seguidos de numerosos fieles que portaban sus banderas y estandartes acompañados de niños. Como es costumbre, la música de la charanga interpretando las tradicionales jaranas no podía faltar y detrás aparecieron media docena de calesas, cuatro de ellas eléctricas y hasta algunos mototaxis.
En el contingente además de los jinetes y escaramuzas, sobre una plataforma una banda tipo sinaloense animó el recorrido, que se desarrolló con un sol esplendoroso y que obligó a utilizar las sombrillas.
En medio de los voladores y de la algarabía de los asistentes que acompañaron la salida del Gremio Esperanza Católica, el ambiente era parecido al de un domingo, con el parque completamente abarrotado de familias.
En el campo de sóftbol, se exhibieron tres de los 23 toritos que por la noche estaba programado se encenderían con pirotecnia, previo al baile popular que, de manera gratuita, ofreció al público el Gremio de Matarifes que cumple su aniversario número 94 y que presume ser el más grande y organizado.
En este lugar platicamos con vecinos del barrio que son integrantes del comité organizador de los festejos y quienes de entrada se dijeron afortunados de haber nacido en San Sebastián.
Eduardo Baqueiro y Alfredo Cervantes, recordaron cómo desde niños participaban en estas fiestas en las que antes que todo está la veneración a la Virgen de la Asunción.
—Queremos invitar a la gente a que se venga a divertir como debe ser, sanamente —dijo Juan Carlos Medina “Papá Clos”, quien destacó que tras dos años en los que los festejos no se pudieron hacer como se acostumbraba ahora se tiró la casa por la ventana.
Por cierto, que ante la lluvia que cayó la tarde de ayer, los organizadores del baile colocaron duelas de madera frente al escenario principal, donde Paleto, “La Voz de la Cumbia”, momentos después presentaría su repertorio. Para hoy, tras la salida del Gremio, los jinetes y el público en general se dirigirán a las canchas de básquetbol del exrastro, donde la diversión continuará con espectáculos de cómicos regionales y un baile que este gremio ofrece para celebrar a la patrona del barrio. Una bonita tradición.
Texto y foto: Manuel Pool