México es el séptimo país con más bienes “Patrimonio de la Humanidad” y entre sus 35 monumentos se encuentra la espectacular ciudad maya de Calakmul.
El país es la cuna de una de las civilizaciones más trascendentales de la humanidad por sus impresionantes conocimientos de arquitectura y astronomía.
Por la densidad de la selva que la rodea, la ciudad maya de Calakmul no se descubrió hasta los años treinta del siglo XX. En el sur de México se pueden visitar otras ciudades mayas como la famosa Chichén Itzá, una de las siete maravillas del mundo, aunque la de Calakmul es todavía una joya por conocer.
Según el Instituto Nacional de Arqueología e Historia, la ciudad de Calakmul “llegó a convertirse en una de las más importantes entre los años 250 y 700 d.c. y derrotó a Tikal, la principal ciudad de la región sur de México y Guatemala”. Su hegemonía fue indiscutible hasta que entró en decadencia y posterior abandono, pasando a ser propiedad de la selva.
También conocida como “Reino de Cabeza de Serpiente” tiene una dimensión 70 kilómetros cuadrados, que en comparación sería el doble de la extensión de la ciudad de A Coruña. Alberga seis mil estructuras y varias son pirámides de sobrecogedoras dimensiones.
Es destacable la Gran Acrópolis, el complejo más urbanizado de la ciudad. Una zona amurallada en donde confluían áreas públicas, privadas y zonas habitacionales. Calakmul cuenta con 120 estelas (monumento maya de piedra tallada) que permiten conocer su vida y los hechos de reyes, reinas, príncipes y capitanes.
La ciudad maya de Calakmul fue nombrada en 2002 Patrimonio de la Humanidad pero la organización amplió el reconocimiento a Patrimonio Mixto de la Humanidad en 2014.
La Unesco divide los bienes en culturales y naturales. El primero reconoce el valor cultural y el segundo certifica tanto el valor cultural como natural de un bien.
Texto y foto: Agencias