El Estado de California en Estados Unidos, es el primero en prohibir el acto de quitarse un preservativo durante el coito, por lo que desde ahora esta conducta pase a ser considerada un tipo de agresión sexual, y por lo tanto un delito civil. Aun que la medida no contempla tiempo en prisión, los recursos que disponen para las víctimas, son demandas, que pueden ser más útiles, de acuerdo con expertos en el tema, ya que estas obligan a los agresores a cubrir costos médicos y servicios psicológicos de los afectados.
De acuerdo a la ley, establece que el agresor es quien provoca el contacto entre el órgano sexual de quien se ha retirado el preservativo y la parte intima de quién no ha dado consentimiento verbal para que este sea retirado.
Cabe señalar, que esta práctica se conoce como ‘stealthing’ (‘sigilo’ o ‘secretamente’ en español), y se define como la conducta de algunos hombres de retirarse el condón durante el acto sexual a pesar de haber acordado con su pareja utilizarlo.
La polémica sobre este tipo de prácticas surgió gracias a la estudiante de doctorado en el “Columbia Journal of Gender and Law”, Alexandra Brodsky en el año 2017, cuando publicó un artículo sobre el “stealthing”, en donde señalaba la existencia de foros en línea, donde proporcionaban información sobre cómo cometer este tipo de prácticas con éxito.