Los habitantes realizan el U’Beel Pixán, donde vivos y muertos recorren el camino que las almas hacen del cementerio hasta sus antiguos hogares
En el municipio de Calkiní se realizó la celebración del U’Beel Pixán O’ Ob o Paseo de las Ánimas, una tradición en donde, vivos y muertos recorren el camino que las almas hacen del cementerio hasta sus antiguos hogares, lo cual lo hacen pintados de ánimas, vestidos con huipiles y trajes típicos del estado.
“Con el Paseo de las Ánimas damos inicio a esta fiesta de la vida, porque si bien es una fiesta donde celebramos a nuestros fieles difuntos con mucho cariño, pero ante todo debemos de mantener siempre la esperanza y la alegría”, dijo Juanita Cortés Moo, alcaldesa de Calkiní.
“Es una tradición que ya es muy propia de Calkiní, del camino real. Para estos tiempos las animas salen del cementerio para ir a visitar ahora sí a los que son sus seres queridos”, agregó.
El U’Beel Pixán O’ Ob es una costumbre de origen prehispánico en la que se hace referencia a las creencias de los mayas de que en la vida, la muerte es una.
En este evento, Gabriela Camay de 27 años, cada año se caracteriza como ánima para hacer el recorrido por las principales calles de Calkiní.
“Mayormente somos mayas pues hay que representar nuestra tradición maya más que nada, es una tradición muy bonita, pero hay que tratarla con mucho respeto”, explicó.
El recorrido que realizan las ánimas se encuentra iluminado con velas para guiarlos en el camino.
“Cuando alguien muere una vela siempre va a guiar el alma del ser que acaba de partir, entonces es lo mismo en esta celebración, se colocan velas que van guiando al ánima hacia la casa de sus seres queridos, alumbran esa luz para que no se pierdan”, dijo Verónica Yam, directora de educación, cultura y deporte.
Texto y foto: Agencia