Cambio climático afecta a construcción

Es prioridad apoyarse en el avance de tecnologías de generación de energía eléctrica limpia y renovable, advierten expertos

El cambio climático, que, de acuerdo a los pronósticos, seguirá su avance a pasos acelerados, hace necesario que los constructores tomen las medidas necesarias para mitigar, en lo posible, los efectos negativos y también tener en cuenta circunstancias que afectarán en una disminución del valor de las edificaciones ubicadas en zonas costeras, por la intrusión del agua de mar a tierra firme derivado del descongelamiento de los polos. 

No hay que perder de vista que, en esta crisis ambiental, mucho tiene que ver el hecho de que un 55% de la población mundial habita en zonas urbanas, lo que favorece a la deforestación y la quema de combustibles fósiles como fuentes de energía, generando hasta un 60 por ciento de los gases de efecto invernadero.

En una reunión celebrada de manera virtual ante dirigentes y socios de las 44 delegaciones de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) de todo el país, la presidenta en México de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ, por sus siglas en alemán), Lorena Gudiño, indicó que el cambio climático también genera un incremento en los costos de operación de los hoteles que se ubican en zona de playa, pues destinan recursos al rescate de zonas de manglar y dunas, y también porque se paga más por el agua, elemento cada vez más escaso.

A manera de ejemplo, mencionó que, por esta situación, en la costa de Florida, Estados Unidos, el valor de los condominios se ha reducido entre un siete y 10 por ciento en la última década, mientras que, también por el cambio climático, los huracanes son cada vez más frecuentes e intensos y provocan daños a la infraestructura y los atractivos naturales y culturales.

De acuerdo a datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el impacto del huracán “Wilma” (2005) en Quintana Roo implicó daños equivalentes a mil 752 millones de dólares; “Isidoro” (2002) costos por 308 mdd, “Emily” (2005), unos 302 mdd, y “Stan” (2005) 226 mdd.

Cabe recordar que recientemente, la NASA advirtió de un terrible escenario en el que, de no tomar acciones inmediatas para atender el tema del cambio climático, los niveles del mar se incrementarán y muchos lugares que hoy son puertos podrían quedar bajo el agua en 2050. La Península de Yucatán sería de las zonas afectadas.

Al respecto, Jorge Herrera Silveira, especialista del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), manifestó que la Península de Yucatán es un sitio vulnerable ante el incremento del nivel del mar derivado del calentamiento global. De hecho, desde hace varios años, en la zona se ha acelerado el crecimiento del nivel del mar y se ha “tragado” cientos de metros de playa debido al fenómeno de la erosión.

En busca del equilibrio

Por su parte, el ingeniero Raúl Asís Monforte González, recién electo presidente de la CMIC en Yucatán, señaló que está claro que la inversión en infraestructura es la base para generar riqueza, bienestar y prosperidad, pero que es muy difícil equilibrar su rentabilidad financiera con una preservación absoluta de los recursos naturales.

“Por ello, en la lucha contra el cambio climático es una prioridad apoyarse en el avance de tecnologías de generación de energía eléctrica limpia y renovable, la movilidad eléctrica y el desarrollo de energéticos limpios para la industria pesada”, recalcó el dirigente, quien explicó que, para determinar la viabilidad de un proyecto en la actualidad, entran en juego otros factores que garanticen un modelo sostenible. 

En la reunión virtual, los representantes de la agencia alemana GIZ en México, Fabián Trejo y Daniela Valera, expusieron la urgencia de que tanto en las ciudades como en los destinos turísticos de México se destinen recursos para crear condiciones de adaptabilidad a los efectos del cambio climático (CC).

“No sólo es hablar de mitigación, sino iniciar acciones de adaptación, ya que el CC que incide en el aumento de las mareas y en los cambios de temperatura modifica los ecosistemas, repercute en la erosión de las playas, vulnera la belleza natural escénica y afecta la provisión de agua dulce, entre otros problemas”, dijo Lorena Gudiño.

El escenario climático

La presidenta en México de GIZ adelantó a los constructores el escenario del cambio climático que para el 2024 impactará en las ciudades de México donde se concentra el 77% de la población nacional y, en particular, los destinos turísticos de las zonas costeras.

Con base en opiniones de expertos, resaltó, habrá aumento de mareas de tormentas y huracanes, disminución de lluvias de 15 a 21 por ciento, incremento en tres milímetros del nivel del mar al año y pérdida de playas de seis a 16 metros al año y un alza de la temperatura media anual de 0.4 grados C hasta 3.3 grados Centígrados. “Es importante actuar y no esperar que los gobiernos vuelvan a reunirse y establecer acuerdos internacionales”, advirtió. 

Los representantes de GIZ, organismo reconocido como una agencia de cooperación alemana para la sustentabilidad, insistieron ante constructores de la CMIC que los efectos del cambio climático implican daños a la infraestructura turística, aumento en los costos operativos, además de que altera las condiciones ofrecidas a los turistas y reduce su número.

En la reunión virtual, que tuvo como finalidad invitar a los integrantes de la CMIC a colaborar en las acciones que al respecto realiza la agencia alemana GIZ en México, denominadas Adaptur, se ha logrado obtener aportaciones económicas para realizar trabajos específicos en algunos destinos turísticos, a fin de crear condiciones físicas y materiales, incluso con apoyo de las comunidades, para adaptarse a las condiciones cambiantes.

La agencia GIZ ya aplicó su experiencia con inversiones superiores a los cuatro millones de euros en la Riviera Maya de Quintana Roo, la Riviera Nayarita en Jalisco y en San Miguel de Allende, Guanajuato, en un programa piloto que concluyó en este 2021, y está por emprender similares acciones en los próximos dos años en Los Cabos, Ciudad de México, Valle de Bravo y Tulum, para lo cual solicitaron la asesoría y colaboración de la CMIC.

Texto: Manuel Pool

Fotos: Agencia