Camino a la metamorfosis

Por: Óscar Rodríguez

En menos de 72 horas entrarán en vigor varios impuestos y derechos en el estado, medida dolorosa, pero según el Gobierno del Estado, necesaria para mantener la seguridad, empero, ello también vendrá acompañado de una avalancha de amparos promovidos por la senadora Verónica Camino Farjat, quien luego de un letargo de varios meses, se ha visto muy activa en el ocaso del 2019 en redes sociales virtuales, con el argumento de luchar en contra de gravámenes ilegales.

Sin embargo, la legisladora federal, quien ganó una curul en el senado durante el 2018 al ir como segunda posición en la fórmula de la alianza de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), parece haber sufrido una metamorfosis o un ataque de amnesia, pues en el 2016 junto con 23 diputados más aprobó que cada dos años haya reemplacamiento vehicular.

En el 2017 la entonces legisladora acudió a realizar su cambio de placas, lo cual incluso promocionó en sus redes sociales virtuales mediante un video y curiosamente utilizó el mismo argumento que hoy utiliza el gobierno, que es “mantener la seguridad y tranquilidad en el estado”.

Ante tal postura querido lector, solo le dejo dos reflexiones que se me vinieron a la mente a manera de refranes populares, uno que versa “no es lo mismo ser borracho que cantinero” y otro más que establece que “para tener la lengua larga hay que tener la cola corta”.

La metamorfosis de la hoy legisladora del PVEM ha irritado a más de uno, lo cual se ha visto reflejado en ataques mediáticos en redes sociales virtuales con argumentos falaces que no han exhibido más que las miserias de quienes se dedican a elaborar campañas negras.

Y es que a la senadora se le ha acusado de haber ejercido mal un cargo público que tuvo como titular del Centro Estatal de Prevención Social del Delito y Participación Ciudadana (Cepredey), sin embargo, tal encargo lo tuvo hace más de un lustro y en las recientes denuncias realizadas por la actual administración de malos manejos del gobierno de Rolando Zapata Bello.

Por ello, los señalamientos vertidos carecen de entrada de toda credibilidad, además resulta controvertido el cambio de opinión de la legisladora yucateca, quien en días recientes ha estado coqueteando con la 4T.

Será el tiempo el que revele si las intenciones de la senadora Camino Farjat son solo una estrategia política para encumbrarse y buscar algún puesto de elección popular en los comicios del 2021.

Lo cierto es que durante su paso como legisladora priista nunca objetó los impuestos que en su momento promovió su entonces jefe político Zapata Bello, e incluso, luchó con tesón el endeudamiento de “Escudo Yucatán” para la compra de cámaras que hoy necesitan mantenimiento.

Finalmente, querido lector, como dato duro, la novel senadora habría tenido al igual que todos los integrantes de la cámara alta del Congreso de la Unión casi un cuarto de millón de pesos en el ocaso de este 2019 producto de su aguinaldo y de la dieta que cobran cada quincena por el encargo que ostentan desde el 2018.

Gracias por leer la Columna Fifí en este 2019 ¡Nos leemos el año próximo!

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