La incidencia es menor que en féminas mayores, pero hay que tomar acciones preventivas para salvar la vida, advierte la Asociación de Mujeres contra el Cáncer
El cáncer de mama se presenta cada vez con más frecuencia en adolescentes y adultos jóvenes; sin embargo, la incidencia de este grupo es más baja en comparación con los adultos de más edad, reconoció la presidenta de la Asociación de Mujeres contra el Cáncer (Amycc), Enna Rodríguez García de Baqueiro.
La entrevistada señaló que, a pesar de que las cifras no son muy alarmantes, hay que poner atención a este grupo, por lo que es responsabilidad de las madres enseñarles a sus hijas que han comenzado a menstruar, a que aprendan a autoexplorarse.
“No son muchos casos, pero sí hemos descubierto jóvenes de 20 años, y hace años tuvimos a una niña de Motul de 11 años de edad que se le detectó una protuberancia, pero gracias a que su mamá se dio cuenta, se atendió a tiempo”, expuso.
Consideró que es importante que una mujer se autoexplore, para que vaya conociendo su cuerpo, de modo que cuando detecten algún nódulo, de inmediato acuda con un especialista.
“Hay que educar a las mamás para que aprendan a educar a sus hijas, eso es lo importante, comenzar a fomentar esta práctica desde la secundaria, con especialistas en el tema, y esto deber ir acompañado de campañas permanentes”, expresó.
La presidenta de esta asociación comentó que hay estudios que señalan que uno de los factores que están relacionados con esta enfermedad es el exceso de peso, que se asocia con la presencia de tumores mamarios, especialmente de tipo maligno en las mujeres yucatecas.
“Un buen control del sobrepeso podría ser un factor preventivo para evitar esta enfermedad y que estos casos sigan al alza”, aseveró.
La especialista dio a conocer que debido a la pandemia de covid-19, el número de exámenes de papanicolau, ultrasonido mamario y mastografía aumentaron considerablemente en la asociación, toda vez que las instituciones de salud suspendieron algunos servicios.
“Muy al principio de la pandemia, sí se incrementó la atención, sin embargo, tuvimos que escalonar a los municipios que atendemos, ya que, debido a las medidas sanitarias, tenemos que evitar las aglomeraciones, por lo que actualmente las recibimos previa cita”, apuntó.
Rodríguez García mencionó que, a raíz de la crisis actual, la atención para la detección de cáncer de mama se frenó en los hospitales, lo que ha ocasionado que aumenten los diagnósticos en etapas avanzadas, considerando que en los últimos 5 años aumentaron en un 80% las muertes por este padecimiento.
“Somos la única asociación que hace chequeos de mama y cervicouterino de manera gratuita, pues contamos con una máquina que compramos gracias a las donaciones que recibe la asociación y a lo que se recauda a través de las actividades que realizamos”, aseguró.
Indicó que su objetivo principal es promover una detección oportuna e impulsar una cultura de prevención desde el nivel secundaria, para que las niñas aprendan a examinarse.
“Hay que tener esa costumbre de acudir cada 6 meses o de manera anual a hacerse esos chequeos, pues de esta manera se puede tener una detección oportuna, y salvar una vida”, detalló.
Asimismo, precisó que es muy importante la detección temprana, pues ella es un gran ejemplo de que cuando esta enfermedad se detecta a tiempo, hay un 100% de que la persona se cure.
“Yo padecí cáncer, pero gracias a que lo chequé a tiempo, Dios me dio una segunda oportunidad”, relató.
Dijo que practicar este chequeo aún es un tema tabú en las zonas rurales, ya que las mujeres se rehúsan a tocarse los senos, además de que no se acercan a los centros de salud para diagnosticarse.
“Nosotros trabajamos desde hace años con varias comunidades, por lo que a la semana recibimos de 15 a 17 mujeres de 3 comunidades, a las que se les realizan estos exámenes, además de las que acuden de Mérida”, subrayó.
Resaltó que las personas que acuden a la asociación se ahorran consultas que tienen un costo que va desde los 400 a 500 pesos, y estudios que tienen costo de 300 pesos hasta los mil pesos, y $850 el ultrasonido.
Texto y fotos: Georgina Bacelis
