Bruselas, Londres y Berlín reportan cancelaciones, largas filas y confusión entre pasajeros por una falla masiva de facturación
Las largas colas, las cancelaciones de vuelos y la confusión entre los pasajeros fueron la tónica ayer en el aeropuerto de Bruselas y en el de Heathrow, en Londres, debido a un ciberataque que también ha afectado al aeródromo de Berlín-Brandeburgo, en Alemania.
Además, la Terminal 2 del aeropuerto de Dublín, Irlanda, tuvo que ser evacuada por una “alerta de seguridad” ajena al ataque cibernético.
La jornada de ayer ha estado marcada por “problemas técnicos” relacionados con un ciberataque dirigido a la empresa Collins Aerospace, proveedora de sistemas de facturación y embarque en múltiples aeropuertos del continente. La compañía, propiedad de RTX, confirmó que investiga la interrupción de sus sistemas y trabaja para restablecer los servicios.
En el aeropuerto de Heathrow, uno de los más transitados del mundo, el ataque causó la cancelación de al menos una docena de vuelos de ida y otra docena de vuelta, lo que representa aproximadamente el 1 % de las operaciones diarias. La Terminal 5, operada por British Airways, no registró afectaciones graves debido a que no depende de los sistemas de la empresa afectada.
Bruselas ha sido uno de los aeropuertos más impactados. Según medios belgas, más de 35.000 pasajeros se han visto afectados por cancelaciones, demoras y operaciones manuales en los mostradores de registro. Las autoridades solicitaron a las aerolíneas reducir a la mitad los vuelos programados para el domingo, anticipando más disrupciones.
Medios como BBC y VRT News reportaron que el ciberataque fue causado por un programa malicioso que encriptó datos de los servidores de Collins Aerospace, cuyos autores exigen un rescate para liberar la información. La interrupción ha afectado particularmente a aerolíneas que comparten mostradores y embarque.
En paralelo, el aeropuerto de Dublín vivió momentos de tensión tras una alerta por equipaje “preocupante” que obligó a evacuar la Terminal 2. La Policía irlandesa confirmó que se trató de una medida preventiva. Horas después, se permitió la reapertura, aunque se anticiparon posibles interrupciones durante el resto del día.
Las autoridades europeas han iniciado investigaciones para determinar el origen del ataque y prevenir futuras intrusiones. Mientras tanto, miles de pasajeros enfrentan demoras y cancelaciones.
Texto y foto: Agencias




