El contingente permanecerá en Tapanatepec por dos días, y esperan una respuesta de las autoridades que les permitan viajar en autobuses
Las siete horas de caminata, algunas bajo el intenso sol, para 30 kilómetros recorrido, en su paso por el estado de Oaxaca, minaron físicamente ayer martes a una parte la caravana migrante ‘Éxodo de la pobreza’ que se reagrupó luego de que el Gobierno mexicano la disolvió hace una semana tras partir desde Chiapas como la más numerosa de 2023.
La caravana avanzó ayer hacia San Pedro Tapanatepec, Oaxaca, con unos 1,000 migrantes animados, pero castigados física y mentalmente por el clima hasta clamar por ayuda humanitaria.
Para llegar a Tapanatepec, los migrantes recorrieron por más de siete horas 30 kilómetros de caminata, bajo un sol potente, desde las 5:00 horas hasta las 12:00 horas con una temperatura de más de 30 grados Celsius en su paso sobre la carretera Transístmica.
En este municipio ubicado en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, los organizadores pidieron a las autoridades migratorias mexicanas la conformación de un corredor humanitario para evitar que cientos de familias, arriesguen sus vidas caminando en las carreteras.
Luis Rey García Villagrán, activista y quien encabeza la caravana, anunció en la localidad de Los Corazones, primera localidad oaxaqueña donde arribaron tras dejar atrás el vecino estado de Chiapas, que la caravana “no puede seguir más en las carreteras”.
“Vamos a pedirle (a las autoridades migratorias mexicanas) que nos brinden un corredor humanitario para que podamos llegar a la Ciudad de México de una manera ordenada y humana, sobre todo humana, que nos dejen pasar, si no nos quieren dar documentos, si el Gobierno federal no nos quiere dar documentos que nos dejen pasar, ¿por qué quieren que a fuerza caminemos?”, señaló.
En Tapanatepec, las autoridades municipales improvisaron un campamento para albergar, debajo de una lona y sobre un piso de tierra a cientos de migrantes que descansaron acostados en cartones, colchonetas y los más afortunados en tiendas de campaña.
Este espacio ubicado a unos 300 metros de la carretera Transístmica, no cuenta por el momento con servicios médicos y agua potable. Algunas personas de la municipalidad les proporcionaron comida y agua embotellada, mientras que la autoridad municipal proporcionó juguetes a decenas de niños y niñas que viajan con sus padres.
En este campamento descansó la familia venezolana de Natalie Padrón integrada por su esposo y sus tres hijas de ocho, cuatro y tres años. Las dos primeras presentan cuadros de desnutrición y la menor indicios de autismo.
Entrevistada por EFE, explicó que por la salud y los tratamientos de sus hijas son las razones por las que insisten en llegar a los Estados Unidos.
“Y es mejor intentar entrar a morirnos sin intentar entrar allá, sí nos quedamos en Venezuela pero para nadie es un secreto que en Venezuela no hay medicamentos, no hay trabajo, no hay nada”.
Natalie, de 30 años, emigró también para retomar sus estudios que truncó en el segundo año de la carrera de medicina.
De acuerdo con los activistas que lideran la caravana, el contingente permanecerá en Tapanatepec por dos días, esperando una respuesta de las autoridades que les permitan viajar en autobuses y con salvoconductos expedidos por el INM a la Ciudad de México.
Este éxodo se da tras un inédito repunte migratorio en diciembre, cuando hubo más de 10,000 cruces irregulares diarios en la frontera entre México y Estados Unidos, donde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza estadounidense (CBP) confirmó la llegada irregular de más de 2.2 millones de migrantes de enero a noviembre.
Cae la llegada de migrantes a EE.UU. después de que México aumentara detenciones
La llegada irregular de migrantes a la frontera sur de Estados Unidos ha bajado en los primeros días de enero después de que México aumentara las detenciones en su territorio, bloqueando el paso de los migrantes, afirmó el lunes el secretario estadounidense de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Estamos agradecidos por el renovado compromiso de México con la aplicación de medidas para abordar el desplazamiento de personas hacia el norte”, dijo Mayorkas durante una rueda de prensa en Eagle Pass (Texas), fronteriza con Piedras Negras (México) y cercana al Río Grande, una de las principales rutas de cruce para los migrantes en esa zona.
Según las autoridades estadounidenses, las detenciones en la frontera entre EE. UU. y México han disminuido a 2,500 por día, en comparación con el promedio de 8,400 detenciones diarias alcanzadas en diciembre.
Entre otras acciones, las autoridades mexicanas han aumentado las deportaciones de migrantes y refugiados que atraviesan México en un intento por llegar a Estados Unidos.
Específicamente, la agencia de migración de México ha llevado a cabo al menos 22 vuelos desde la región limítrofe con Estados Unidos hacia ciudades del sur, colindantes con Guatemala, durante los últimos diez días de diciembre, según Witness at the Border, un grupo de defensa de los migrantes.
Texto y foto: EFE