La NFL arrancó con un espectáculo internacional en São Paulo, Brasil , donde Los Angeles Chargers sorprendieron a todos al derrotar a los Kansas City Chiefs por 27-21.
Justin Herbert fue la estrella indiscutible, liderando una ofensiva precisa y agresiva que desmanteló la defensa de Kansas City . Con pases precisos y una lectura impecable del juego, Herbert dejó claro que va a darlo todo este año.
En contraste, Patrick Mahomes y Travis Kelce tuvieron una noche para olvidar. Mahomes no logró imponer su ritmo habitual, y Kelce apenas tuvo impacto en el marcador. La ofensiva de los Chiefs se vio claramente afectada por la ausencia de Rashee Rice, suspendido por seis semanas, y la lesión de Xavier Worthy , quien abandonó el partido tras un fuerte golpe en el hombro.
Estas ausencias dejan a Mahomes con pocas opciones fiables en el juego aéreo, lo que se hizo evidente en una segunda mitad carente de ritmo y pegada. La defensa de los Chargers capitalizó cada error y cerró el partido con inteligencia, agotando el reloj para asegurar la victoria.
Con esta derrota, los Kansas City Chiefs comienzan la temporada con un balance de 0-1, algo inusual en la era Mahomes. Más allá del marcador, lo preocupante es el estado de su ofensiva: sin Rice ni Worthy , y con Kelce lejos de su mejor nivel, el equipo afronta una semana difícil antes de recibir a los Eagles.
La presión sobre Mahomes está aumentando y el cuerpo técnico tendrá que encontrar soluciones rápidas si quiere evitar que la temporada se le escape desde el principio.
Texto y foto: Agencias




