Por Juan Esteban Méndez
Mae Govannen estimados lectores, el día de mañana, viernes 24 de agosto se celebran 6 años de fundación de Kinécarus Apreciación Cinematográfica, una asociación sociocultural que tengo el honor de dirigir y de haber fundado en un agosto de 2012.
Kinécarus se desprende de dos palabras: del griego “Kiné”, que significa movimiento y forma parte de las dos palabras que forman el neologismo “cinematografía” y de la palabra “Carus”, que en latín significa cariño ó aprecio. Esas dos palabras se fusionan para conformar el espíritu transformador de Kinécarus: el cariño al cine.
El cine de una forma u otra ha formado parte de nuestras vidas, ya sea como un método para alejarnos del estrés laboral, o para convivir con amigos, pero ¿qué sucede cuando el cine transforma nuestras vidas? En un caso muy particular, el séptimo arte se consolida en mí al convivir con mi padre varios momentos de mi niñez visualizando franquicias como Godzilla, Superman, Star Wars, Robocop e interminable lista de grandes propuestas cinematográficas en la cultura popular.
Al fallecer mi padre, cuando yo tenía una muy temprana edad, su recuerdo permanecía al ver una película tras otra mientras crecía, aumentando el vínculo emocional que tenía con el cine y que convertía mi experiencia de vida en una más de tantas historias que el cine nos ha hecho vivir, cada quien con una experiencia inigualable.
Con esa premisa de compartir y divulgar mi amor por el cine nace Kinécarus, para transformar e incrementar el gusto por el séptimo arte, creando espacios en los cuales las personas con esta pasión puedan expresarse e interactuar con otras personas.
En Kinécarus hemos crecido enormemente, con una plataforma web dedicada a la crítica de cine, un programa de podcast, eventos de estrenos de medianoche de las películas más importantes de la industria y ahora con cursos, talleres y más contenido audiovisual en puerta, el cariño al cine está más vivo que nunca, y como siempre con todas las puertas abiertas para invitarte a ti estimado lector a ser parte de esta comunidad, que se construye de todo el cariño colectivo que tenemos por la pantalla grande.
