Aunque la decisión de pintar franjas amarillas generó un gran descontento ciudadano, este no frenó la modificación de la infraestructura vial, ya que la empresa Mota-Engil, a cargo de las obras del Tren Ligero, ya comenzó a colocar vialetas y vialetones para delimitar el carril exclusivo para el paso del vehículo tipo Digital Rail Transport.
Con esto, los automovilistas no podrán invadir los entronques en glorietas y paraderos de las unidades que traerán a los turistas de la estación del Tren Maya. Así, se reducirá a dos carriles los pasos en las glorietas y cruces principales, lo que a su vez implica eliminar el carril de aparcamiento en esas zonas.
Los ciudadanos consideraron que las autoridades prefieren crear un desastre vial, que suspender un negocio de cinco mil millones de pesos.
Con el regreso de las franjas blancas para aparcar en el malecón y la colocación de vialetones para el Tren Ligero, solo habrá un carril libre para el tránsito vehicular.
Pese a que el Tren Ligero aún no inicia operaciones, al recorrer la zona ya son notorios los embotellamientos en el malecón, porque los carriles son insuficientes para el volumen de vehículos en el malecón.
Una vez más, la mala planeación de las obras del Gobierno del Estado sale a relucir con este proyecto.
Texto y foto: Agencias
