Casi resuelto el homicidio de Emma

Con la confesión de los asesinos materiales y quienes participaron en la planeación, el asesinato de Emma Gabriela Molina Canto ya casi está resuelto, ya que la Fiscalía General del Estado (FGE) habría comprobado que el que dio la orden y pagó por el “susto” fue el exesposo de la ahora occisa, Martín Medina Sonda, pero no lo hacen oficial para no entorpecer las investigaciones que lleven al cuarto implicado, que huyó a Ciudad del Carmen en un auto de Uber.

El pasado 27 de marzo, dos personas asesinaron de 11 puñaladas a Molina Canto. Dos horas después la policía detuvo a Oscar M.L.T. y Jonathan M.A., ambos originarios de Tabasco, quienes comenzaron a hablar.

Con esos datos, la Policía Investigadora dio con el paradero de César Rogelio R.B. (a) “Guero”, en Ecatepec, Estado de México, en donde fue detenido y traído a Mérida el lunes 3 de abril.

Es precisamente este personaje el que dio más detalles del autor intelectual, ya que en declaraciones privadas, habría confirmado que el que pagó por dar “un susto” a su exesposa fue Martín Medina Sonda, de quien fue chofer en algún tiempo y mantuvieron relación a distancia.

También declaró que recibió por el trabajo 70 mil pesos, de los cuales debía entregar 30 mil a cada uno de los presuntos asesinos. Ese dinero fue depositado en una cuenta bancaria a su nombre.

El jueves pasado, agentes ministeriales detuvieron al chofer de Uber, Héctor Velázquez Campos, quien forma parte de la conexión yucateca que apoyó el asesinato de Emma Gabriela, todo ello porque hay inconsistencias en sus declaraciones.

El sujeto fue presentado de inmediato al Ministerio Público donde rindió declaración en torno a su posible intervención en el caso y posteriormente fue presentado ante el Juez de Control, Rómulo Antonio Bonilla Castañeda, ya que usó su vehículo inscrito en la plataforma con el cual ayudó a escapar a un cuarto implicado, después del asesinato.

El expediente indica que rentó a los criminales el Versa rojo con placas YZB-4050, del estado de Yucatán, además condujo el vehículo cuando los sicarios fueron a “practicar” el crimen y, por si fuera poco, por 10 mil pesos llevó a Ciudad del Carmen a uno de los sujetos que coordinaron el crimen desde Mérida.

En la diligencia, el Juez le dijo al conductor de Uber que le tomarán sus huellas dactilares, por considerar “sospechoso” que rentara el automóvil a un desconocido, operación por la que recibió $1,500 diarios.

También consideró “sospechosa” la forma en que alquiló la unidad, ya que Uber prohíbe tratos directos, pues todo se realiza a través la plataforma tecnológica.

César Rogelio R.B., uno de los coordinadores del crimen, estuvo en Mérida días antes de que fuera asesinada Emma Gabriela y conoció a Carlos Francisco Ku Barrera, socio de Uber que le brindó servicio.

Cuando regresó buscó a Ku Barrera, pero la esposa de éste le dijo que había muerto por una enfermedad, pero que el vehículo lo guiaba Héctor Velázquez y lo puso en contacto con él.

De esta forma fue como el chofer de Uber se relacionó con los asesinos y los acompañó antes y después del suceso, por lo que deberá responder a las autoridades.

Todavía se verifica si Manuel José Velázquez Domínguez, chofer del taxi en el que huyeron los asesinos tras asesinar a Emma Gabriela tiene culpabilidad. Por lo pronto es considerado como testigo, ya que no se ha revelado si pasó “casualmente” por el sitio o si ya esperaba a los sujetos.

Trascendió que la FGE está en gestiones para trasladar a Mérida a Medina Sonda, pero se tienen que cumplir varios requisitos ya que purga una pena de más de 12 años por lavado de dinero en Tabasco.

Esteban Cruz Obando

1 Comment

  1. Ligia Canto
    abril 16, 2017 - 2:09 am

    Falta investigar a la familia d Medina Sonda

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