Asombro y temor se apoderaron ayer de vecinos de la colonia Lomas del Sureste al enterarse que un equipo médico especializado, considerado altamente peligroso y su desechamiento debe de cumplir con una serie de normas y protocolos, era desmantelado con un esmeril eléctrico en una chatarrería.
“No sabemos cómo llegó aquí, ni cuándo. Es más, si no lo vemos en las noticias ni enterados estamos que era”, dijo doña Cleo en entrevista.
Mientras, en el Congreso del Estado, una diputada advertía que la cámara de resonancia magnética tiene radiación, por ello, es altamente peligrosa.
Luego de ser noticia, la chatarrería Los Hermanos Cobos continuaron con su trabajo, pero ocultos ahora detrás de una lona.
“Esta gente no tiene ni un poco de cerebro. Y los funcionarios que la mandaron aquí o no tienen cerebro o les sobra ambición”, dijo Raúl, un adulto joven.
La titular de la SSA, Josefa Castillo Avendaño reconoció en días pasados que se requiere de un procedimiento para su desecho seguro, mientras que existe una ley estatal que establece los procedimientos para los desechos industriales de hospitales, clínicas y centros de salud, pero el equipo estaba siendo reducido en chatarra.
“Son unos genios. A ver si al chatarrero no le sale otro brazo o una cola como a Gokú”, bromeó un habitante de la calle Delicias.
Texto y foto: Agencias
