LA ESTRELLA URUGUAYA del París Saint Germain (PSG) Edinson Cavani y su compañero argentino Javier Pastore tendrán que explicarse ante el entrenador, el español Unai Emery, por no haber acudido, el miércoles y el jueves pasado, a los dos primeros entrenamientos tras las vacaciones de Navidad y Año Nuevo.
Emery indicó ayer, en conferencia de prensa antes de un nuevo entrenamiento, que tenía intención de escucharles. “voy a esperar a ver cuáles son sus argumentos”, dijo.
“Cuando lleguen, los veré individualmente, pero el club también. Después, veremos lo que ocurre”, subrayó el entrenador, que señaló que los dos habían avisado de que llegarían con retraso.
“Es verdad -añadió- que habría sido mejor que los jugadores hubieran estado con el grupo desde el miércoles. Pero como he dicho, los vamos a escuchar”.
El entrenador vasco comentó que los jugadores del equipo que sí volvieron al trabajo el miércoles han tenido un programa para el partido de liga del próximo domingo en Rennes, que han reanudado el entrenamiento “con muchas ganas y mucha motivación” y que estarán listos “mental y físicamente” para ese desplazamiento a la ciudad bretona.
El PSG ha señalado que la ausencia de Cavani y Pastore en los primeros entrenamientos del año se debía a “razones personales”. Eso pese a que el martes había anunciado que después de once días de vacaciones el equipo estaría al completo en la primera sesión, al día siguiente, lo que no se cumplió.
Cavani es un reincidente, ya que en 2015 tampoco se había presentado (como tampoco lo hizo su compañero de entonces Lavezzi) en el primer entrenamiento de ese año tras las vacaciones. Eso le costó una sanción del club, que consistió en quedar apartado del equipo durante una semana y verse privado de dos partidos.
AGENCIAS
