Ante la sugerencia de los concesionarios de implementar un bono de movilidad laboral para que las empresas otorguen un apoyo a las y los trabajadores a través de las tarjetas del Va y Ven, la presidenta del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Claudia González Góngora, señaló que, aunque no hay una notificación oficial por parte de la Agencia de Transporte de Yucatán (ATY), el sector empresarial no está de acuerdo, ya que la situación económica actual no lo permitiría.
Respecto a este bono —propuesto por los concesionarios durante una reunión convocada por la ATY, con miras a la planeación presupuestal 2026— se destaca que sería deducible para efectos fiscales y no se tomaría como ingreso para el trabajador.
De esta forma, argumentan los proponentes, se estimularía el uso del transporte público entre la población económicamente activa, generando beneficios sociales, ambientales y económicos.
La dirigente empresarial recalcó que, hasta el momento, no se cuenta con mayor información sobre esta propuesta, pero rechazó la imposición de un bono de movilidad laboral como medida unilateral para mejorar los ingresos del sistema Va y Ven, considerándolo un impuesto para las empresas.
“De ser obligatorio, el bono de movilidad se vería como una carga impositiva adicional para el sector productivo, lo que podría afectar su capacidad para generar empleos y desarrollo económico”, indicó.
De esta manera, el CCE rechaza la propuesta por ser unilateral, impulsada por la ATY y los concesionarios, sin una previa presentación de estudios técnicos o de viabilidad.
González Góngora recalcó que el CCE aboga por un diálogo abierto y transparente para construir un modelo de movilidad funcional, digno y eficiente, pero subrayó que no se deben imponer costos adicionales a las empresas.
Texto y foto: Manuel Pool




