Centro vacacional, hasta el tope de visitantes

Durante las vacaciones de primavera, el balneario del Centro Vacacional “Costa Club” del Isstey en Yucalpetén recibió a un gran número de visitantes.

Junto con el hotel prácticamente a tope durante toda la temporada, el balneario representó una inmejorable opción de esparcimiento para chicos y grandes.

Funcionarios indicaron que el sitio contó con hamaqueros, un chapoteadero remodelado, baños, regaderas y todo lo necesario para garantizar un día completo lleno de diversión, pues también se ofrecieron diversos espectáculos.

Asimismo, cuenta con un tapete especial para que las personas con alguna discapacidad motriz, que usen silla de ruedas, puedan ingresar a la playa.

En los últimos días del período vacacional, el lugar se colmó de gente; muchos llevaban incluso su lunch y adquirían sus bebidas en el balneario a precios populares. También se vende pescado frito, actualmente a 110 pesos kilo, además de cocteles de camarón, ceviches, kibis, cervezas, refrescos, entre otros.

Cabe recordar que el balneario fue construido en 1979 e inaugurado un año después por el entonces gobernador Francisco Luna Kan, fundador del Isstey.

En cuanto al hotel, en ese entonces contaba con 40 cuartos, pero hoy suman 59. Fue inaugurado oficialmente en 1982 por el presidente José López Portillo. Más tarde se remodeló el lugar y una segunda remodelación se llevó a cabo con el apoyo del entonces gobernador Graciliano Alpuche Pinzón.

Alpuche Pinzón expropió una parte del balneario popular en donde existían unos baños que ya eran obsoletos y en su lugar se construyeron 10 majestuosas suites diseñadas para alojar a 8 personas, 5 en la planta baja y 5 en la planta alta.

La tercera remodelación fue durante el gobierno de Víctor Cervera Pacheco, quien modificó la planta alta, convirtiendo en Juniors Suites el área comunal. Las Junior incluían baño propio, mesetas y frigobares. Se reparó el defecto de filtración de la piscina trasera y se puso al servicio.

En 1988 con el gobernador Víctor Manzanilla Scheafer, el Centro Vacacional sufrió los embates del huracán Gilberto, el edificio resistió pero se dañó todo el mobiliario en general. El hotel tuvo que cerrar sus puertas durante el periodo de reparación de los daños.

Por su parte, durante la administración del gobernador Federico Granja Ricalde se techaron las palapas y también se le dio mantenimiento a todo las instalaciones del edificio.

Expusieron que el lugar cuenta con todos los servicios necesarios, además de 6 guardavidas que están pendientes de la seguridad de los bañistas.

El popular balneario, que atrae a gente de la comunidad de Yucalpetén, Progreso, Chelem e incluso de otros puntos como Mérida, abrió en temporada sus puertas desde las 8 de la mañana a 6 de la tarde. Los hamaqueros estaban prácticamente llenos y sobre las hamacas un buen número de gente descansando.

José Luis Chavarría

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