La Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) anunció que, en este momento, su misión más importante es “proteger la salud y la seguridad de los estadounidenses”.
Su directora, Anne Milgram, señaló a los cárteles mexicanos De Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (Cjng) de estar operando en más de 40 países alrededor del mundo traficando fentanilo y metanfetaminas “que están causando daños catastróficos en comunidades de todo Estados Unidos”, por lo que son las principales amenazas.
Milgram aseguró que las operaciones de la DEA en todo el mundo, especialmente en México, son de vital importancia “para derrotar esta amenaza; y vamos a llevar a cabo las recomendaciones del equipo de revisión independiente para tomar acción de la manera más efectiva y con la más alta integridad a nuestro alcance”. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos que la agencia antidrogas quiera hacer en México, están más limitados que nunca.
La DEA división México creó una unidad para hacer frente a los cárteles de la droga desde septiembre de 2022.
“Pero, aunque [el presidente mexicano Andrés Manuel] López Obrador ha diezmado la presencia de la DEA en México, sigue habiendo suficientes agentes en la Ciudad de México, en Guadalajara, en Monterrey y en Ciudad Juárez, por lo menos”, comentó el abogado y exagente Jaime Ortiz, desde El Paso, Texas.
En materia de inteligencia, la DEA sí tiene a su alcance muchos recursos humanos y tecnológicos para ir debilitando a los cárteles de la droga.
“El problema al que se enfrenta la DEA en México es que el presidente de México no los quiere; es más, los detesta y ellos lo saben”, dijo.
Texto y foto: Agencias