Sergio Pérez logró el octavo lugar en el Gran Premio de Italia, en una carrera en la que el tapatío tuvo destellos de buen manejo, pero se topó con pared con la realidad de su RB20 y terminó en el mismo lugar que comenzó su día. El triunfo fue para Charles Leclerc y Ferrari en casa.
El inicio se convirtió en una guerra para los primeros lugares de salida, pero el único que no ganó, ni perdió puestos fue Checo, quien no peleó el puesto a Max Verstappen y solo vio a distancia la batalla en la que George Russell perdió cuatro y cayó séptimo.
El ritmo y rendimiento de Red Bull a lo largo del Gran Premio de Italia dejó mucho qué desear en sus dos monoplazas y luego de la carrera en la que acabó en el octavo lugar, el piloto mexicano ‘Checo’ Pérez habló ante los medios de comunicación, reconociendo que los problemas con el auto estuvieron peor de lo esperado antes del fin de semana.
“No esperábamos que fuera tan mal, pero ya en la segunda vuelta me di cuenta de que no podía parar el coche como quería y no podía jugar con él. Creo que con el neumático duro no iba tan mal, pero con el medio era bastante complicado. Con el medio nos comprometimos un poco”, reconoció ‘Checo’, quien no ha podido pelear por podios en gran parte de la campaña.
“Creo que lo bueno es que no tenemos preguntas. Ahora sabemos exactamente dónde está el problema. Podemos verlo claramente en los datos. Solo queda cómo solucionarlo, cómo atacarlo. Las próximas semanas van a ser muy importantes para estar en la fábrica con el equipo, con los ingenieros, porque viendo la próxima semana será de un trabajo muy importante”, agregó el jalisciense.
Sobre el problema del RB20, el mexicano explicó: “Se trata principalmente del equilibrio. El problema es que no somos capaces de adaptar el coche porque realmente no hay ningún sitio. Así que es algo en lo que tenemos que trabajar”.